El presidente argumentó que la institución desarrollaba programas en Bolivia "pero con fines políticos y no sociales", ya que "manipulaba" y "utilizaba" a líderes sindicales bolivianos.
El presidente boliviano acusó a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional USAID de interferir políticamente en los sindicatos campesinos y otras organizaciones sociales y la expulsó del país. Washington rechazó la acusación y sostuvo que la decisión perjudica solamente a Bolivia.
"Hemos decidido expulsar Usaid de Bolivia. Se va Usaid de Bolivia. Pido al hermano canciller comunicar inmediatamente a la embajada de Estados Unidos", anunció Evo Morales en la Plaza Murillo, frente a miles de trabajadores que festejaron el 1 de Mayo.
El mandatario criticó que "no faltan algunas instituciones de la embajada de Estados Unidos que usan al pueblo para seguir conspirando contra este proceso y en especial contra el gobierno". "Por eso -anunció- aprovechando el 1 de Mayo, quiero informarles que hemos decidido expulsar a Usaid de Bolivia." Es un "instrumento que todavía tiene una mentalidad de dominación, de sometimiento", añadió.
"Estados Unidos lamenta profundamente la decisión boliviana de expulsar a Usaid, y rechazamos las acusaciones (de intromisión) hechas por el gobierno boliviano", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell, durante una conferencia de prensa.
La organización estadounidense trabaja en Bolivia desde 1964 con programas centrados en las áreas de salud y manejo sostenible de recursos naturales, entre otros, y Morales lleva años advirtiendo sobre una presunta conspiración sobre organizaciones bolivianas.
No es la primera vez que el mandatario toma una decisión de ese tipo y por esas razones. En 2008 expulsó al entonces embajador de Washington en La Paz, Philip Goldberg, a quien acusó de conspirar contra su gobierno.
Durante los últimos años, Evo Morales aprovechaba cada acto por el Día del Trabajador para anunciar la nacionalización de alguna empresa. "Hoy día sólo vamos a nacionalizar y profundizar la dignidad del pueblo boliviano", afirmó el gobernante, quien aseguró que la institución estadounidense desarrollaba programas en Bolivia "pero con fines políticos y no con fines sociales", ya que "manipulaba" y "utilizaba" en favor de sus propios fines a algunos líderes sindicales bolivianos.