El martes, frente a Portugal en Old Trafford, el arquero Sergio Romero alcanzará los 56 partidos defendiendo el arco del seleccionado nacional, con lo que igualará la marca de Ubaldo Matildo Fillol. "Me gustaría que el Pato conservara ese privilegio para siempre, a él le debo todo lo que soy en mi carrera".
“Fillol fue quien me dio un lugar en Racing, donde empezó todo lo que vino después. Ojalá él estuviera siempre arriba de todos en cantidad de partidos también. Que no hubiera nadie que lo superara y todos quedemos detrás suyo, porque es un grande”, elogió Romero a pocas horas de alcanzar una envidiable cantidad de partidos como arquero del seleccionado argentino.
“En el `Pato` encontré no solamente un excelente entrenador de arqueros que me mejoró en lo técnico, sino también en lo humano. El fue capaz de correr un día 150 metros para corregirme el pasaje de piernas que hacía cuando debía recorrer el área chica para cambiar de palo ante un remate. Ese fue un gesto que surgió un día de la nada y fue muy valioso para el resto de mi carrera. No lo olvidaré”, destacó.
Este misionero de 27 años que por estos días disfruta de buenos tiempos en la Selección pero padece en su club, donde no tiene la continuidad que viene reclamando y mereciendo desde hace mucho, confiesa que vive hablando de Fillol por todos lados.
“El otro día el Pato me llamó para decirme que no hable más de él, porque todo lo que me gané lo hice con mi esfuerzo. Así de generoso es”, siguió resaltando Romero.
La actuación destacada que le cupo en el Mundial de Brasil no le sirvió de mucho cuando volvió a su club, que lo prestó al Mónaco francés, donde tampoco pudo jugar, algo que le sigue sucediendo de manera interrumpida en su retorno a la Sampdoria.
“Sabía que el Mundial no me iba a cambiar la vida, porque cuando volví a Europa las cosas siguieron igual. Pero yo no me quejé. El otro día me lo crucé al presidente de la Sampdoria (Mássimo Ferrero) y le dije que aunque era subcampeón del mundo, en el club estaba para sumar, como tercer arquero o lo que fuera. Después, cuando en enero se reabra el libro de pases, veremos que hacemos”, advirtió.
“Lo que sí destaco del fútbol italiano es que allí se realiza el mejor entrenamiento de arqueros del mundo, basándose esencialmente en el aspecto técnico. En cambio en Francia se trabaja como antes en Argentina, en base a fuerza y voladas”, sentenció. “En ese aspecto me viene bien para la Selección, porque lo que me pide (Gerardo) Martino es que les de constantes pases a mis compañeros”, puntualizó.
Precisamente sobre esta transición entre Alejandro Sabella y el “Tata”, que propone cambios como el mencionado, Romero exaltó la fortaleza del grupo. “Nosotros nunca bajamos los brazos. Nos eliminaron en cuartos de final en el Mundial de Sudáfrica en 2010 y al año siguiente quedamos afuera en la Copa América que encima jugamos en Argentina. Sin embargo, nos levantamos y llegamos a la final en Brasil. Ese es el espíritu que gobierna al seleccionado nacional”, enfatizó.
Romero llegará mañana a alcanzar a Fillol en cantidad de partidos jugados con la Selección argentina, algo que podrá superar durante la gira de marzo próximo por los Estados Unidos. Pero para él, “no habrá ninguno igual al Pato”.
Fuente: Télam
