La Selección de Argentina de Básquet fue eliminada en octavos de final del Mundial de España por Brasil. El marcador final fue 85 a 65 para el equipo brasileño que avanzó a cuartos de final.
En el juego que marcó el final de la Generación Dorada, el equipo de Julio Lamas aguantó en partido la mitad del juego, llegando al final del segundo cuarto con tres puntos de diferencia a favor sobre el clásico rival, pero en el tercer cuarto se terminó la discusión.
El conjunto dirigido por el argentino Rubén Magnano, campeón olímpico en 2004 con la Generación Dorada, demostró más jerarquía y talento individual que el conjunto nacional, que basó su buena primera parte en una fuerte presencia goleadora de Pablo Prigione y una férrea defensa. Ninguna de esas dos características se repitieron en los dos últimos cuartos.
En el segundo tiempo, la defensa argentina ya no puedo contra los gigantes brasileños, quienes a partir de entonces fueron los dominadores indiscutidos. Dieron vuelta la historia y ganaron el tercer cuarto con un parcial de 24 a 13.
En el último cuarto, la Argentina jamás pudo recomponer su juego y Brasil dañó aún más con su rigor en la zona pintada y con sus tiros de tres. Después de un gran primer tiempo, Pablo Prigioni se cargó de faltas y no pudo mantener su juego. Luis Scola tuvo una planilla para el olvido en ataque, y quienes llegaron desde el banco tampoco pudieron suplir lo que la columna vertebral de la Argentina siempre dio.
La Generación Dorada consiguió la medalla de oro en Atenas 2004, luego de alcanzar conquistar el subcampeonato en el Mundial de Indianápolis 2002.