El plan de ajuste fiscal de 43.800 millones de euros anunciado por el primer ministro François Bayrou no es solo una respuesta técnica al déficit público, también contempla el incremento del gasto militar. Es una declaración política que revela el nuevo rumbo estratégico de Francia y, por extensión, de la Unión Europea. En un contexto de creciente tensión internacional, el ajuste busca financiar simultáneamente la reducción de la deuda y el fortalecimiento del gasto militar.
El costo lo pagarán los ciudadanos, especialmente los jubilados, empleados públicos y sectores vulnerables. Y el modelo podría replicarse en otros países europeos, bajo la presión de las nuevas reglas fiscales y la incertidumbre global.
Las medidas anunciadas por Bayrou afectan a múltiples sectores sociales:
- Reducción de 3.000 empleos públicos.
- Congelamiento de pensiones y prestaciones sociales en 2026.
- Supresión de dos días feriados nacionales.
- “Contribución de solidaridad” para las rentas altas.
- Recortes en el reembolso de medicamentos y servicios sanitarios.
El primer ministro lo llamó un “año blanco”, en el que ninguna prestación aumentará respecto a 2025. En sus palabras: “Todo el mundo deberá participar en el esfuerzo frente a la magnitud del desafío”.
El peso de la deuda y el de la guerra
| Destino del ajuste | Monto estimado | % del total |
| Reducción del déficit público | €37.100 millones | 85% |
| Aumento del gasto militar | €6.700 millones | 15% |
La deuda pública francesa supera los €3,3 billones y crece a razón de €5000 por segundo. El coste del servicio de deuda podría alcanzar los €100.000 millones anuales en 2029 si no se aplican ajustes. Sin embargo, el gasto militar también se dispara: se prevé alcanzar €64.000 millones en 2027, en respuesta a la “amenaza duradera” que representa Rusia.
Efectos contagio en Europa
La decisión francesa no es aislada. Alemania y Reino Unido también enfrentan presiones para aumentar su gasto en defensa, mientras España prepara su propio plan fiscal estructural.
- Alemania tiene margen fiscal y financiará el rearme con deuda.
- Reino Unido combina deuda y ajustes presupuestarios.
- España busca evitar recortes, pero deberá ajustar €7.500 millones anuales.
El riesgo de contagio no es inmediato, pero la presión sobre las primas de riesgo y la credibilidad del euro ya se siente. Francia paga más por su deuda soberana que España, y los analistas advierten que “Francia es un problema potencial para el euro”.
El nuevo orden geopolítico y el factor Trump
El ajuste fiscal francés está directamente vinculado a la reconfiguración geopolítica global. Con Donald Trump endureciendo los aranceles y cuestionando el compromiso de EE.UU. con la seguridad europea, Francia y la UE se ven obligadas a asumir un rol más autónomo en defensa.
- Trump amenaza con una guerra comercial y reduce el respaldo militar a Europa.
- Francia lanza un fondo de inversión civil para financiar la industria armamentística.
- La UE flexibiliza reglas fiscales para permitir el rearme sin colapsar las cuentas públicas.
- Macron lo resumió con una frase contundente: “Desde 1945, la libertad no había estado tan amenazada”.
- El ajuste fiscal francés marca un giro histórico: la austeridad ya no se justifica solo por la deuda, sino por la necesidad de rearmarse en un mundo más hostil.
Francia no solo ajusta sus cuentas: redefine su papel en el mundo. Y Europa, en su conjunto, se prepara para una era de defensa autónoma, con menos protección estadounidense y más sacrificios internos.
