La reunión prevista para la mañana de este miércoles se pasó para las 19 por decisión inconsulta del Gobierno. El motivo: el porcentaje que se les otorgue a los educadores se trasladará a todos los estatales. Cada punto implica $100 millones.
Francisco Pérez estuvo sacando cuentas en la mañana del miércoles junto al representante paritario del Gobierno, Mauricio Guzmán, y la directora General de Escuelas, María Inés Abrile de Völlmer. No hallaron los fondos necesarios para conformar las aspiraciones de los docentes y decidieron postergar la hora prevista apara un nuevo ofrecimiento, mientras buscan de dónde sacar la plata para mejorar la propuesta.
Desde la semana pasada el Ejecutivo planeaba ofrecer alrededor del 23,5% de incremento salarial fraccionado en tres tandas hasta setiembre. En las últimas horas, toda la información que recibió Pérez para anticiparse a la suerte que tendría ese ofrecimiento indicaba que provocaría un rechazo de plano de parte de los educadores, entonces, en la Casa de Gobierno decidieron barajar y dar nuevo, imponiendo un freno al inicio de una nueva partida con los paritarios del SUTE.
Mientras esto pasaba en la Casa de Gobierno, en las escuelas las aulas permanecieron prácticamente vacías de alumnos con docentes discutiendo en asamblea el futuro de la discusión salarial. Concretamente, las bases del gremio de la Educación deciden hasta dónde son capaces de resistir con medidas de fuerza a la posición oficial que está lejos de conformar las apetencias manifestadas por los docentes desde que se inició el debate por sus sueldos.
El Gobierno no sólo está condicionado por la disponibilidad de la caja propia, también tiene presiones de la Casa Rosada para no generar antecedentes de acuerdos salariales por encima del 22%, que es lo que Cristina Fernández deslizó como incremento lógico cuando comenzaron las disputas por los reacomodamientos de haberes a nivel nacional.
En la caja propia la incidencia del acuerdo con los docentes tiene mucho más peso que el monto que signifique cumplir con el pago a los educadores del aumento que se pacte. Traducido: el Gobierno tiene pensado trasladar al resto de los empleados estatales el acuerdo que selle con los docentes, por lo que cada punto que le mejor a la propuesta que le hará al SUTE tendrá un impacto en la negociación más lenta que tienen los otros gremios del Estado. En plata, cada punto de aumento salarial para la masa de trabajadores estatales significan unos $100 millones para la caja provincial.