La puerta del baño en el que fue encontrado muerto el fiscal Alberto Nisman estaba cerrada y en la canilla no había manchas de sangre borradas, según las primeras lecturas de los resultados de las pericias realizadas el jueves en el lugar del hecho con la presencia de representantes de la querella y de la defensa de Diego Lagomarsino, el único imputado por un delito menor: la cesión del arma que disparó la bala que mató al fiscal.
"Las manchas de sangre en la puerta, del lado de adentro, demuestran que la puerta estaba cerrada al momento del disparo. Por las trayectorias de las manchas de sangre, una primera lectura permite pensar que no había otra persona cuando ocurrió el disparo", indicaron a Télam fuentes con acceso a la investigación.
Durante la inspección ocular del jueves, que sentará las bases para un debate entre criminalistas que comenzará el próximo 5 de mayo, se autorizó la utilización del Luminol, un reactivo que permite detectar manchas que de otra forma no se podrían ver y los resultados habrían sido diferentes a los citados en el informe que presentó la querella en marzo.
"A pedido de la querella se usó el Luminol y otro reactivo. El resultado fue distinto al que se volcó en el informe de la querella en el que se aseguraba la existencia de manchas de sangre en la canilla del baño. Si había una manchas, pero no de sangre", indicaron las fuentes.
Desde la fiscalía nacional en lo criminal de instrucción 45 que conduce Viviana Fein explicaron todas las pruebas periciales realizadas en el baño del departamento del piso 13 de la torre del complejo Le Parc de Puerto Madero fueron filmadas y fotografiadas y que ninguno de los participantes realizó objeciones.
El ex jefe de la Policía Bonaerense, Daniel Salcedo; intervino como perito de parte de la querella, el perito balístico Luis Olavarría intervino por la defensa de Diego Lagomarsino y los especialistas de la Policía Federal Vega Layon, Ríos y Ronelli, por la Fiscalía.
Durante las cinco horas que los peritos se tomaron para realizar los peritajes, estuvieron presentes en el departamento la madre del ex fiscal de la causa AMIA, Sara Garfunkel, su tía y su ex mujer Sandra Arroyo Salgado, quien conduce la querella como representante de las dos hijas menores de edad que tuvo con Nisman.
Fuente: Télam