La fotógrafa Jen Osborne se enfrentó un día a un encargo de la revista Colors: retratar cómo una pareja de llamas era utilizada para aliviar en su recuperación a pacientes de la tercera edad en el centro de rehabilitación y salud Bellingham de Washington.
Aunque estamos acostumbrados a ver cómo se utilizan otros animales -como los perros- en este tipo de tratamientos, la imagen de estos curiosos animales peludos de cincuenta kilos resulta extravagante. Sin embargo la idea hunde sus raíces en 1975, cuando David Lee, un trabajador social, los introdujo en un hospital de Lima con buenos resultados, explica la revista.
Como cuentan nuestros compañeros de The Huffington Post, su uso sigue siendo una excepción. De los 10.000 animales utilizados en terapias en EEUU, solo 14 son llamas. Pero una vez en el trabajo, su rareza se diluye: "Parece normal estar rodeada de personas mayores con extraños, bellos animales", dijo Osborne a Slate. "[Las llamas] eran increíbles. Ni siquiera diría que eran como los perros, porque eran más obedientes que los perros."
Osborne dejó una serie de fotos titulada "Love Llama" sobre esa experiencia.
Tomado de Huffington Post