"Lo nuevo de América Latina es la democracia de la calle, la de la plaza, la democracia que delibera. No se puede entender el proceso boliviano sin esa democracia plebeya. Si no fuera por esa democracia Bolivia no hubiera resistido los embates de la derecha", señaló Álvaro Garía Linera, vicepresidente de Bolivia, en su intervención en el Foro Emancipación e Igualdad en el teatro Cervantes, de Buenos Aires, donde también expusieron Noam Chomsky, Ignacio Ramonet, e Iñigo Errejón (de Podemos).
En su contundente intervención en un teatro colmado -y seguida además por unas cinco mil personas afuera del teatro y por streaming-, García Linera llamó a atender la situación de Venezuela y la intromisión de Estados Unidos, que declaró al país latinoamericano como un "peligro" para su seguridad.
"América Latina se está jugando su destino en Venezuela, si Venezuela cae bajo las garras de una invasión directa o indirecta, América Latina habrá perdido. Le decimos al gobierno de Estados Unidos, no a su pueblo, ustedes son un peligro a la soberanía latinoamericana. Ustedes han sido un peligro para la vida en Latinoamérica".
Y siguió: "¿No son ustedes los que están robando el petróleo de medio oriente? ¿Qué autoridad moral tienen para reclamarle algo a Venezuela? Primero recojan sus tropas de los países de medio oriente. Ahora quieren combatir a ISIS, ¿pero acaso no es una criatura de Estados Unidos y los estados europeos? Ellos son los padres y las madres de este tipo de fundamentalismo que ha surgido en Europa".
Estado y autonomía
Entre los muchos conceptos que abordó Linera uno de los salientes fue la supuesta dicotomía entre estado y autonomía y el de la esperanza para que los pueblos puedan luchar por una emancipación común.
"Uno no lucha porque es pobre. Uno lucha porque es pobre y porque cree que luchando puede dejar de ser pobre, es decir, la clave es la esperanza. La clave de un proceso revolucionario tambien radica en convertir la indignación y la precariedad en una nueva esperanza colectiva movilizadora", indicó el vicepresidente de Evo Morales.
Y completó: "En Bolivia hubo tres esperanzas movilizadoras: la nacionalización de los hidrocarburos, la Asamblea Constituyente y el Gobierno Indígena".
Acerca de la lucha entre los conceptos de estado y autonomía, indicó que "hay que luchar por el poder del estado pero sin ser absorbidos por el poder del estado. Porque el estado también puede ser un monopolio. Hay que luchar por las esferas de la autonomía, lo diferente al estado. Entonces uno avanza con dos pies, construyo sociedad y eso me permite a la vez reforzar el estado. Cuanto más lucho por el estado más debo pelear por la autonomía de la sociedad. Capitalismo de estado no es sociedad".