Los ministros de Economía de la eurozona han empezado este sábado a discutir de forma oficial el "plan B" para Grecia -es decir, qué hacer en caso de suspensión de pagos y una posible salida de Atenas del euro- tras el anuncio por parte del primer ministro heleno, Alexis Tsipras, de que convocará para el 5 de julio un referéndum sobre la oferta de sus acreedores sobre el rescate y sugerir que pedirá que sea rechazada.
"Grecia ha respondido negativamente, ha rechazado las propuestas y la opinión de los otros 18, lo lamentamos", dijo el presidente del Eurogrupo, que añadió que, ante esa situación, "hoy no son posibles ya más negociaciones o conversaciones".
El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, dijo Grecia rechazó la propuesta del Eurogrupo porque era "recesiva y poco redistributiva". El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, sostuvo que “el rechazo del Eurogrupo daña la credibilidad del Eurogrupo como institución democrática. Y el daño será permanente". “Solo habíamos pedido la extensión del rescate una o dos semanas. Y han rechazado la solicitud", señaló.
Varufakis indicó que Grecia rechazó la propuesta del Eurogrupo porque era "fuertemente recesiva y poco redistributiva". “Hay una alta probabilidad que el pueblo rechace la propuesta de los acreedores...Tememos que ese daño sea permanente”.
El Eurogrupo ha descartado conceder una nueva prórroga de algunos días al actual rescate, tal y como había solicitado Tsipras para dar tiempo a convocar la consulta. El rescate expira el próximo martes 30 de junio y a partir de entonces Atenas ya no tendrá acceso a asistencia financiera de la UE. Grecia debe además realizar un pago de 1.500 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) el mismo 30 de junio, y el Gobierno de Syriza ha dicho que no dispone de dinero para hacerlo.
Los ministros han eludido aclarar si la ruptura de las negociaciones significa que Grecia deberá imponer controles de capital o decretar vacaciones bancarias a partir del lunes y han dicho que la decisión corresponde al Gobierno de Syriza. "No es mi problema" lo que les ocurra a los bancos griegos, ha dicho crudamente el secretario de Estado de Finanzas holandés, Eric Wiebes.
"Estoy sorprendido de forma muy negativa por la decisión del Gobierno griego. Aparentemente han rechazado las últimas propuestas sobre la mesa de las tres instituciones (de la troika) y sobre esa base negativa han propuesto al parlamento convocar un referéndum con una recomendación también negativa", ha dicho el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, a su llegada a la reunión de emergencia sobre Grecia, la cuarta en una semana.
"Es una decisión triste para Grecia porque cierra la puerta a negociaciones adicionales, que todavía estaba abierta", ha criticado el jefe del Eurogrupo. Los ministros de Economía de la eurozona escucharán ahora las explicaciones de su colega griego, Yanis Varoufakis, que ha entrado a la reunión sin hacer declaraciones, y "hablarán después de las consecuencias futuras", ha anunciado Dijsselbloem.
El más explícito sobre lo que significan esas consecuencias ha sido el ministro de Finanzas finlandés, Alexander Stubb. "Hay consenso dentro del Eurogrupo en el sentido de que no podemos prorrogar el programa y yo alegaría que el plan B se convierte en el plan A", ha afirmado.
Para Stubb, "con el anuncio de este referéndum se cierra la puerta para cualquier negociación adicional" y el "plan B" se convierte en "la única opción que tenemos para discutir porque no hay nada más sobre la mesa". "Tenemos que ver lo que los próximos pasos suponen para Grecia y lo que los próximos pasos suponen para todo el Eurogrupo. Es muy importante que el Eurogrupo y la eurozona sigan firmes y comprometidos en los próximos días de esta crisis", ha dicho.
En la misma línea se ha pronunciado el ministro de Economía, Luis de Guindos, para el que la convocatoria del referéndum hace que "estemos cada vez más cerca de que el plan B se convierta en plan A". "Es una decisión que tiene consecuencias y esas consecuencias son, fundamentalmente, que se rompen las negociaciones", ha alegado.
También el ministro de Finanzas eslovaco, Peter Kazimir, ha considerado que "si el Gobierno griego rechaza el paquete que está sobre la mesa, el programa (de rescate) se ha acabado". "En esta situación, debemos debatir un plan B sobre Grecia", ha dicho. "Respetamos el referéndum como expresión de la voluntad popular, pero el Gobierno griego fue elegido para tomar decisiones, así que debería tomarlas", ha denunciado.
Con este análisis ha coincidido el ministro de Finanzas belga, Johan Van Overtveldt, que ha considerado "extraño" y "contradictorio" que el Gobierno griego haya convocado un referéndum sobre el rescate y que al mismo tiempo haya pedido que se vote que no.
Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, uno de los representantes de la línea dura en el Eurogrupo, ha dado también por rotas las negociaciones por la convocatoria de la consulta. "Ningún colega con el que haya hablado ve ninguna posibilidad de seguir adelante", ha indicado.
Fuente: Telesur/Público.es