La ONG asegura que la minera alteró los datos de la contaminación producida en el Río Estrecho, con lo cual sólo recibió una multa, que pagó con descuento.
Greenpeace denunció a la minera Barrick Gold ante la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) por alteración de documentos y pruebas del daño ecológico del proyecto Pascua Lama.
"Alteración de fechas, ocultamiento de información crucial y descargas ilegales sobre el Río Estrecho" es de lo que acusa la ONG ambientalista a la compañía de capitales canadienses con el fin, aseguraron los ambientalistas, de evitar la revocación de sus permisos ambientales.
La denuncia acusa a Barrick Gold, titular del proyecto en Chile, por entregar datos falsos a las autoridades ambientales chilenas, con los cuales éstas fallaron multando a la empresa canadiense. Dicho fallo no revocó los permisos ambientales a Pascua Lama, lo que en su momento fue calificado por las comunidades afectadas y de Greenpeace como insuficiente y condescendiente con la empresa.
"Lo más grave es que estos antecedentes confirman que las investigaciones que se han llevado adelante en contra del proyecto Pascua Lama han sido con datos manipulados por la empresa impidiendo conocer la verdad y la gravedad de lo que aquí ha ocurrido. Es una falta gravísima que viene a confirmar un historial de abusos que ya hemos denunciado, por eso esperamos que estos nuevos antecedentes permitirán a la autoridad revocar los permisos de una vez por todas", señaló Samuel Leiva, director de Campañas de Greenpeace en Chile.
"Nuevamente queda aquí en evidencia como esta empresa que ya cuenta con un amplio prontuario ambiental esconde información en forma reiterada para ocultar el daño ambiental que ha provocado en todo el Valle del Huasco", asegura Leiva.
El lobo cuidando al cordero
El 18 de enero de este año, Barrick presentó una "autodenuncia" a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), y señala en el expediente que un alud dañó uno de sus sistemas de manejos de agua, el que afectó gravemente a una zona de vegas provocando un daño ambiental irreparable. El evento descrito por Barrick en la autodenuncia, habría ocurrido supuestamente el 10 de enero de este año, pero según los antecedentes que presentó Greenpeace en la denuncia se entregan antecedentes que señalan el alud ocurrió el 16 del mismo mes. Así durante los días 9, 10 y 11 de enero Pascua Lama estuvo liberando aguas sin tratar al Rio Estrecho y el alud fue la excusa perfecta para ocultar las gravísimas violaciones a la normativa ambiental.
Sin embargo, no existen datos concretos que puedan comprobar que hubo contaminación del río, ya que la Dirección General de Aguas (DGA), quienes tienen un convenio con Barrick para el monitoreo de los ríos de la zona de manera remota argumentaron -ante una solicitud que levantó Greenpeace- que durante esos días hubo "ajustes técnicos" de sus equipos, por lo tanto no se pudo monitorear el caudal del río. Sin embargo, la fiscalización por la SMA arrojó que antes y después de las descargas al Río Estrecho, los parámetros no cumplían con la normativa vigente.
"La descripción de estos hechos solo viene a confirmar que Barrick nuevamente se ha burlado de las autoridades ambientales chilenas. Ante esta información la Superintendencia debe rectificar su actuar anterior y proceder con el máximo rigor de la ley retirando los permisos ambientales. La multa histórica que se cursó sobre el relato que construyó Barrick equivalía apenas al 0,1% del presupuesto del proyecto y la pagó con un 25 por ciento de descuento. Los antecedentes obligan a preguntarnos por qué la Superintendencia prefirió este camino y no la recopilación de todos los antecedentes necesarios para haber fallado sobre la base de certezas e información completa. A partir de esto se abren muchas aristas, la principal es que existe un fallo sobre antecedentes falsos e incompletos", explicó el profesional de Greenpeace.
Actualmente el proyecto Pascua Lama se encuentra suspendido por parte de la empresa, argumentando problemas económicos, sin embargo, en estos días los Tribunales Ambientales deben emitir un veredicto por la denuncia interpuesta por las comunidades del Valle del Huasco, mismo que la organización espera tenga en consideración esta nueva información.
"Paralelamente a la denuncia que estamos presentando en la superintendencia de Medio Ambiente, también le entregamos esta información a los representantes de las comunidades del Valle del Huasco, para que esta se sume a la denuncia que las comunidades presentaron en Tribunales Ambientales permitiendo que la verdad se haga pública. Esperamos de una vez por todas este proyecto cierre y reciba las multas que merece", puntualizó finalmente Leiva.
Fuente: zonaimpacto.cl