Bajo la consigna "Con mis hijos no te metas" organizaciones autodenominadas pro vida se manifestarán en ciudades de todo el país en contra de la educación sexual que incluye el reconocimiento de la identidad de género en los niños y el abordaje del tema del aborto (que consideran apología del delito), entre otros puntos. Estos grupos se oponen a que en las aulas se hable de la identidad de género, que en Argentina está amparada por la ley 26.753 desde 2012.
El artículo 2 de esa normativa es resistido por estos padres como si del mismo diablo se tratara. Reza así: "Se entiende por identidad de género a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales" (ver ley completa al final de la nota).
"La política de derechos humanos no debe ser utilizada para imponer una ideología sexual disfrazada de derecho humano que desconoce la objetividad científica, los valores y las creencias de un pueblo o para avasallar el federalismo educativo consagrado en el Art. 5 de la Constitución Nacional", según un comunicado de la organización, que difundió también un cronograma de marchas.
Marisa Benítez, docente y una de las convocantes en Neuquén, señaló a radio UNCO Calf que "la ley de identidad de género habla de que una persona pueda percibirse según su identidad. No estamos en contra de eso, sino de la imposición de eso a los niños y adolescentes sin que se les consulte a los padres". No obstante, luego la emprendió contra la posibilidad de hablar del aborto y pidió que no haya "ningún tipo de idelología" en las escuelas.