Las primeras encuestas no lo favorecen, la presumible polarización electoral los amenaza con una nueva sangría legislativa y sus dirigentes se llevaron la guerra interna a las PASO. El Partido Demócrata fue la fuente del escandalete más ruidoso de la semana en la que comenzaron las campañas de cara a las primarias legislativas del 11 de agosto. La visita de María Eugenia Vida, vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, terminó de remover el avispero de los gansos.
El precandidato cabeza de lista Eduardo Difonso formalizó un pedido que su línea interna viene manteniendo desde hace tiempo: romper la alianza con Pro para encauzar el futuro del PD a partir de los lineamientos de partido provincial que está en la raíz de la identidad demócrata. Richard Battagion, presidente del partido y principal aliado de Omar De Marchi, le contestó a Difonso: "Si ahora está incómodo con el Frente (PD-Pro), que renuncie a su candidatura".
El precandidato a diputado nacional del PD Eduardo Difonso, junto a los candidatos a legisladores nacionales Adriana Videla y Francisco García Gabrielli, anunciaron el viernes que su agrupación rompió con el Pro. Difonso, además, pidió la renuncia de Richard Battagion a la Fundacion de Macri en Mendoza. Por último exigió la separación de los diputados nacionales del PD (De Marchi y Roberto Pradines) del interbloque que conforman con el Macrismo en el Congreso Nacional.
Bataggion le respondió a Difonso en una guerra de comunicados de prensa difundidos el viernes por la tarde.
“El PD, en la Convención Partidaria de principios de junio, decidió por unanimidad el acuerdo con el PRO y a partir de ese momento se comenzó a trabajar mancomunadamente para cimentar ese rumbo, siempre abiertos al diálogo como camino de construcción democrática”, cerró la discusión el presidente partidario, que enfatizó en las declaraciones que su elección al frente del Partido Demócrata fue por unanimidad.
El Partido Demócrata va a las PASO con tres listas, además de la de Difonso, una encabezada por el senador Carlos Aguinaga y otra por el periodista Luis Rosales, con dirigentes del Pro como relleno en las boletas de los dos últimos.