Tiempo estimado de lectura: 2 minutosPedro Robledo fue golpeado en una fiesta en marzo pasado por su condición sexual y tras eso se reunió con la mandataria en la Rosada. Ahora se proyecta a la política nacional.
Pedro Robledo, el militante del PRO que fue brutalmente golpeado en una fiesta en marzo pasado por su condición sexual, habló de su vocación de servicio desde la función pública y contó que quiere ser Presidente de la Nación.
"No hay cosa más excitante y gratificante que trabajar en el Estado y poder generar cambios en la sociedad", sostuvo en una entrevista que le concedió a Agenda Social TV.
El joven, que se desempeña como Gerente Operativo de la Vicejefatura porteña y asesor en temas de Juventud e Inclusión, señaló que le gusta "trabajar en el Estado y en la política y no podría jamás defender un interés privado".
"Espero de acá a 20 años seguir representando intereses de la sociedad. Me gustaría ser Presidente de la Nación... el primer presidente gay de la Argentina", manifestó.
Robledo se hizo conocido públicamente luego de que fuera atacada por dós jóvenes en una fiesta en San Isidro, a la que había asistido junto a su novio, por su orientación sexual. "No puede haber putos argentinos porque el Papa es argentino", le habían gritado previo a la golpiza.
A los pocos días, la presidente Cristina Kirchner lo recibió en Casa Rosada y el joven militante le entregó una misiva, en la que le pidió "que apoye el tratamiento de la Ley de Antidiscriminación que hoy sus diputados tienen bloqueada".
"Yo mismo, hasta los 18 años, pensaba que la homosexualidad era un pecado y un crimen. Si el Estado me hubiese dicho que esto no es así, tal vez, podría haber sido un poco más feliz", expresó Robledo.
El coordinador del Área de Diversidad de Fundación Pensar aseguró que "hay que trabajar por integrar a la comunidad LGBT, a los inmigrantes a todos los que no se sientan integrados".
En relación a su precoz incorporación a la política, Robledo indicó que "la gestión pública cansa, te agota y es muy hostil".
"Me levanto y tengo en mi Twitter y Facebook 300 insultos y 300 comentarios a favor. A los 22 años poder controlar eso es díficil", cerró.
Fuente: Minutouno