Las cámaras empresarias se comprometieron a pagar un bono de 5000 pesos en dos cuotas (noviembre y enero) y por única vez a los trabajadores en blanco. En la tarde de este martes se selló el acuerdo en la sede del Sindicato de la Sanidad, que conduce Héctor Daer, uno de los líderes de la CGT, aunque el sector empresario sostuvo las dudas sobre la posibilidad de cumplimiento total.
El bono de fin de año fue la jugada de último momento del gobierno para evitar un paro, con el que amenazó la central obrera. La medida quedará oficializada por decreto en las próximas horas, les comunicó el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, a los gremios y cámaras presentes en la reunión que terminó a las 15. La representación sindical se circunscribió a la mesa chica de la CGT.
El secretario de la Cámara de Comercio, Mario Grinman, advirtió que "es probable que algunos sectores tengan más inconvenientes que otros a la hora de poder pagarlo, pero el sector empresario va a ser el mayor esfuerzo para lograrlo, ya que no es una suma astronómica y además está fraccionada en dos pagos".
Hecha la ley, hecha la trampa
Desde el sector empresario no tardaron en ponerle condiciones al pago del bono. El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, planteó que fue una reunión muy amable y que si bien será obligatorio dar el bono, "habrá que analizar caso por caso y en el marco de la paritaria cómo se paga".
"Si la paritaria recompone el salario, el bono tendría que ser a cuenta de eso, pero ese tema quedó en analizarse", reveló Weiss. Después dijo que todos entienden que "los salarios perdieron poder adquisitivo", pero que "también es cierto que hay empresas que podrán hacerse cargo y otras estarán más complicadas".
El sector empresario tiene antecedentes de incumplimientos de este tipo de acuerdos firmados para salvar al gobierno de males mayores. Al mismo tiempo, la administración de Mauricio Macri ya demostró de que llegado el caso de incumplimientos no moverá un dedo para evitarlos.
"El último acuerdo no lo cumplieron los empresarios. Hay empresas que lo fueron prorrateando a lo largo del semestre y muchos (trabajadores) lo tienen pago. Y hay otros compañeros que no", remarcó Daer, quien fungió como líder del sector sindical en las negociaciones que pasaron a un cuarto intermedio hasta el jueves.
Al término de la reunión con las cámaras empresariales, el dirigente cegetista se dirigió públicamente al gobierno: "Queremos un decreto" que fije la obligatoriedad del pago del bono a todos los trabajadores.
La UIA relativizó el pago del bono
"Hay empresas que van a poder dar bonos o mejoras salariales importantes y otras a las que no se les va a poder pedir eso", alegó Miguel Acevedo, presidente de la poderosa Unión Industrial Argentina. Acevedo es el operador político de Aceitera General Deheza, el gigantezco emporio empresario de la familia Urquía, que se benefició como nadie con la política instaurada por el gobierno de Macri para el campo.
"En este contexto de recesión, en las PyMEs los problemas están agudizados: hay suspensiones, adelantos de vacaciones, bajar los horarios laborales. Eso es claramente para tratar de pasar este momentos", advirtió Acevedo.
"Es muy difícil cerrar paritarias del tenor de 40%, no todas las empresas pueden pagarlas, por eso hay que dar bonos", agregó.
Y después cuestionó la gestión del gobierno: "Esto no es una pelea entre el patrón y el obrero, ya no se da más eso. Acá los problemas están en otras cosas, tenemos una enorme desconfianza con el peso".
El dirigente que incrustó Roberto Urquía, mandamás de Deheza y exsenador nacional por el delasotismo, le dio una entrevista el martes en la mañana a El Destape Radio, por la AM 530 Somos Radio. Ahí contó que la UIA está "tratando de dialogar tanto con el Gobierno, como con los gremios, la Iglesia y todos los que puedan hacer algo para salir de esta coyuntura y generar políticas a largo plazo".