Hallaron en Mendoza los restos de un salteño desaparecido en 1976 mientras cumplía aquí con el servicio militar

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Mercedes Oliva junto a una foto de su hermano. Imagen: gentileza El Tribuno.

 

Por Elena Corvalán
Para Radio Nacional-Salta

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) encontró en una fosa común de Mendoza (N. de la R.: se trata del sitio conocido como "Cuadro 33" del cementerio de Capital) los restos del conscripto salteño Néstor Alberto Oliva, desaparecido en octubre de 1976. La novedad fue dada a conocer por miembros de organismos de derechos humanos, acompañados por una hermana de Alberto, Mercedes Oliva, quien adelantó la intención de su familia de sepultar los restos en Pozo Verde, Rivadavia Banda Sur, de dónde es oriunda la familia y donde está enterrado su padre.

Mercedes Oliva dijo que su madre, de 93 años, “procesó bien” la novedad. “Quería encontrar aunque sea algo, cerrar una historia, para ella y para todos”, explicó.

El tramo final del proceso que terminó con la identificación de los restos de Oliva comenzó hace unos seis meses, cuando en un trámite a solicitud de otras organizaciones de derechos humanos, se encontraron planillas con los registros dactilares del conscripto en una comisaría de Santa Fe.

Que estos registros aparecieran en Santa Fe llamó la atención de los investigadores. Se hicieron comparaciones con huellas dactilares de la familia y se encontraron coincidencias con las huellas de dos de ellos.

Con esos datos y con restos óseos encontrados en bolsas de residuos en una fosa común de un cementerio de Mendoza, el EAAF pidió que se haga una prueba de ADN con familiares de Oliva, informó Cristina Cobos, miembro de la Asociación de Derechos Humanos Lucrecia Barquet y querellante en la causa en la que se investiga la desaparición de su esposo Víctor Brizzi, también conscripto, así como el asesinato de su hermano Martín Miguel Cobos.

Cobos calificó este hallazgo como “un logro más. Está en nosotros seguir la búsqueda”. Añadió que la confirmación sobre la identificación de los restos les fue comunicada hace una semana.

Oliva nació en el seno de una familia de 11 hermanos en Pozo Verde, el 7 de abril de 1950. Mercedes recordó que Alberto emigró a la ciudad de Salta para seguir el secundario y luego la carrera de Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Salta, donde también trabajaba en la mutual del gremio.

Aunque la hermana dijo desconocer si militó políticamente, al parecer fue en la Universidad donde Alberto se vinculó a la Juventud Peronista y a Montoneros, donde compartió militancia con Brizzi y Cobos. Compañeros de la época, como Isabel Duarte, recordaron que “tenía llegada directa al rector Holver Martínez Borelli”, otro perseguido que tuvo exiliarse.

Igual que Brizzi, Oliva había pedido una prórroga del servicio militar, pero en 1976 fue convocado a presentarse en el Distrito Militar Salta, donde comenzó la conscripción.

Tenía un régimen de servicio diurno e iba a dormir en su casa. Mercedes recordó que en octubre les informó que iba a ser trasladado a Mendoza, y luego ya no supieron nada más de él, hasta que en diciembre recibieron una carta de la Unidad Comando de la Brigada VIII de Infantería de Montaña de Mendoza informando que lo habían declarado desertor porque había salido de franco el 13 de octubre de 1976 y no había regresado.

La Brigada VIII de Infantería de Montaña estaba a cargo del general Jorge A. Maradona, que dependía del jefe del III Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, puntualizó el capitán Jopé Luis D'Andrea Mohr en su libro, El escuadrón perdido.

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