El británico Lewis Hamilton extendió su domino en la Fórmula 1 moderna. En el Gran Premio de Bahréin, el piloto de Mercedes volvió a subirse a lo más alto del podio por tercera vez en la temporada. La gran sorpresa de la carrera fue Kimi Raikkonen (Ferrari), quien llegó en segundo lugar. Nico Rosberg, el otro piloto de Mercedes, completó el podio.
Hamilton largó desde la pole y, al igual que el domingo pasado en el Gran Premio de China, controló la carrera de punta a punta. Tres segundo después llegó el finlandés, quien ensayó una estrategia diferente y superó a Rosberg en la penúltima vuelta.
"Ferrari viene a por nuestro dinero", dijo Hamilton sobre el podio, preguntado por Jackie Stewart, el triple campeón del mundo escocés. Y así parece: es que la escudería italiana fue la única que le presentó competencia a Mercedes en el comienzo de temporada.
Sebastian Vettel, de Ferrari, quien fue protagonista en las primeras tres carreras de la temporada, llegó en la quinta ubicación. Su estrategia no fue tan exitosa como la de su compañero de equipo y se tuvo que conformar con pisarle los talones a Valtteri Bottas (Williams), que terminó en el cuarto lugar.
Fuente: Cancha Llena