A 11 meses del crimen de Lucas Carrazco en medio de un operativo policial tras un partido de la Lepra en el Bautista Gargantini, el fiscal Daniel Carniello imputó al policía Diego Guzmán, acusado bajo la carátula de "homicidio culposo" e "incumplimiento de los deberes de funcionario público" de ser autor del disparo con un proyectil de gas lacrimógeno que acabó con la vida del hincha de 22 años.
"Acá hubo una cadena de encubrimiento y falso testimonio de los mismos policías, quiero saber qué va a decir ahora el ministro (Leonardo) Comperatore, porque no le da la cara después de decir que a mi hijo lo mataron de un botellazo, de dónde sacó que a mi hijo lo mataron por participar de una pelea. Lucas tenía 22 años y no tenía ningún antecedente, tenía toda la vida por delante", señaló Viviana Espina a Explícito conocida la medida judicial de la acusación.
Guzmán tiene 25 años y, según describió Espina, "es un auxiliar con poca experiencia en la fuerza. Hay testigos que vieron cómo él apuntó, bajó el arma, y volvió a apuntar, si eso no es actuar de manera deliberada...".
La madre de Lucas consideró que "cuando vos tenés una profesión y te entrenás no le disparás a otro en la cabeza a 10 metros. Si la Inspección General de Seguridad quiere esclarecer el hecho ahora debe apartarlo de la fuerza".
La lista del gatillo fácil de Mendoza
Lucas Carrazco murió en marzo de 2014 por un golpe en la cabeza en medio de un operativo de represión policial a hinchas de la Lepra tras un partido entre Independiente Rivadavia e Instituto en el Bautista Gargantini.
Mientras que el Ministerio de Seguridad sostuvo hasta ahora la clásica versión del enfrentamiento entre hinchas como causante de la muerte de Lucas, hinchas de la Lepra y la familia acusaron desde el principio a la misma policía de asesinarlo con un disparo de una bomba de gas lacrimógeno que dio en su cabeza.
La querella del caso insistió con esta hipótesis, apoyada por la versión de testigos de esa noche que aseguraron que el proyectil fue lanzado a unos 10 o 15 metros de donde estaba Lucas.
Junto a la familia y los amigos de Lucas, reclaman desde entonces por el esclarecimiento del caso agrupaciones como Gatillo Fácil Mendoza, la Campaña Nacional contra la Violencia Institucional y el Observatorio de la Violencia de Estado en Mendoza, entre otros.