Aún resta encontrar a tres personas. Los rescatistas dicen que recién cuando aparezcan todos los damnificados podrán avanzar en el uso de elementos mecánicos en las ruinas del inmueble.
El secretario de salud de la municipalidad de Rosario, Leonardo Caruana, confirmó que el número de víctimas fatales por la explosión en un edificio céntrico de esta ciudad aumentó a 18, tras el hallazgo y posterior identificación de dos cuerpos en la zona del siniestro.
Según dijo el funcionario, los fallecidos identificados por el Instituto Médico Legal de Rosario y por sus propios familiares son Oclides Eraceli Ceresole, de 76 años, y Ana Rizzo de 65.
Los cuerpos de ambas mujeres fueron rescatadas en las últimas horas de entre los escombros del destruido edificio de Salta 2141, donde continúan los trabajos de remoción, con la esperanza de hallar con vida a otras tres personas que se mantienen ausentes.
En tanto otras nueve personas aún se encuentran internadas en diferentes centros asistenciales de Rosario.
Según la nómina oficial, los fallecidos hasta el momento son, además de Cerezole y Rizzo, Hugo Montefusco (56); María Ester Cuesta (92); Carlos López (40); Adriana Mataloni (57); María Emilia Elías (28); Estefanía Georgina Magaz (estiman 21); Domingo Oliva (76) y Roberto Perucchi (68).
El listado de víctimas se completa con Teresita Babini (67); Florencia Caterina (27); Soledad Ullián Medina (31); Juan Natalio Penise (73); Débora Gianángelo (20); Federico Balseiro (30); Maximiliano Vesco (29), Maximiliano Fornarese (34), en tanto un cuerpo permanecía en el Instituto Médico Legal en proceso de identificación.
Ahora los desaparecidos tras el colapso del edificio son Santiago Laguía (25); Luisina Contribunale (33) y Lidia D`avolio (86).
En tanto, un rescatista sufrió heridas al desmoronarse una mampostería mientras removía escombros. "La herida es leve, recibió un golpe en su hombro", dijo esta mañana a la prensa el secretario de Protección Civil de Rosario, Marcos Escajadillo.
La remoción de ruinas del edificio de la calle Salta 2141 seguían este lunes sin pausa, con la esperanza de hallar sobrevivientes en algunos de los tres subsuelos que tenía el inmueble.
El sábado pudieron extraer la estructura del tanque de agua, lo que posibilitó acceder con comodidad a la zona de los subsuelos. "Esto permitió avanzar en las tareas", dijo el secretario de Protección Civil de Santa Fe, Marcos Escajadillo.
El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, visitó la zona del desastre y explicó que "en el tercer subsuelo está la presunción de que hay espacios libres y allí puede haber personas con vida".
El gobernador, Antonio Bonfatti, ha insistido en que "lo primero es encontrar" a las personas "que están ausentes", y que recién entonces se podrá "acelerar los trabajos con elementos mecánicos".
Al visitar la zona junto a la intendenta de Rosario, Mónica Fein, Bonfatti estimó que en los edificios linderos afectados por la onda expansiva "no hay posibilidades" de derrumbe, pero que habrá que demolerlos luego de que sean rescatados todos los "ausentes".
Los gerentes General y de Relaciones Institucionales de Litoral Gas, Conrado Bianchi y José González, respectivamente, y la encargada del área técnica de la empresa, Viviana Leegtsa, declararon el viernes a la noche "en carácter informativo" ante el juez de la causa, Juan Curto.
Durante casi cinco horas los directivos respondieron unas treinta preguntas en relación a la responsabilidad que le podría caber a la empresa en la explosión.
El juez apuntó a aspectos vinculados a la instalación de gas, control de redes, planes de emergencia y las respuestas ante una contingencia como la que ocurrió el martes.
Los directivos dijeron que los técnicos de la empresa finalizaron sus controles en el edificio el 2 de agosto, negaron que antes y después de ese día existieran fugas de gas y señalaron que el cambio de regulador fue una decisión del consorcio.
También se desligaron de la capacitación de los gasistas matriculados. La fiscal del caso, Graciela Argüelles -que armó el cuestionario-, dijo que ahora revisará el contrato de concesión.
El juez Curto mantiene la detención de Carlos García, el gasista que trabajaba en la instalación instantes previos a la explosión, pero liberó a su ayudante, Pablo Miño.
La fiscalía anticipó que citará a funcionarios del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargás), por medio de un oficio, para determinar los alcances del contrato y las regulaciones que toma el ente en cuanto a la concesionaria.
La fiscal Graciela Argüelles, que investiga la explosión, consideró esta semana que los controles que Litoral Gas había hecho en Salta 2141 "fueron muy limitados y primitivos, lo cual es inadmisible".