Infancia Clandestina, el film de Benjamín Avila protagonizado por Natalia Oreiro y Ernesto Alterio competirá el domingo en el rubro mejor película iberoamericana de 2012 de los premios Goya, en una ceremonia en la que se da por descontado las protestas contra los ajustes impulsados por el gobierno de Mariano Rajoy.
El film argentino aborda el drama de la propia infancia del director, a través de un niño (a cargo del sorprendente Teo Gutiérrez Moreno) que sufre en carne propia ser hijo de militantes montoneros durante la última dictadura militar.
“Infancia clandestina” pugnará por el galardón español con tres obras de fuerte impacto aunque ninguna haya llegado a preseleccionar a los Oscar: la paraguaya “7 cajas”, de Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori; con la mexicana “Después de Lucía”, de Michel Franco; y con la cubana “Juan de los muertos”, de Alejandro Brugués.
La puja de “Infancia clandestina” por un Goya se dará en una velada donde, adelantó la agencia alemana DPA, la Unión de Actores y un sindicato de técnicos anunciaron que denunciarán en el escenario los ajustes de Rajoy, entre ellos la fuerte suba del IVA cultural, que ha pasado del 8 al 21%.
Pero el reclamo no le parece bien al productor Enrique González Macho, presidente de la Academia de Cine Español quien señaló que la ceremonia prevista en el Centro de Congresos Príncipe Felipe, en Madrid, "no debe ser desvirtuada por reclamos”.
Al margen de estas disputas que surcan lo cultural y lo político, el film de Avila tratará de profundizar un paso internacional que le permitió llevarse el Colón de Oro, máximo galardón del 38vo. Festival de Cine Hispanoamericano de Huelva y haber sido seleccionado para la apertura de la sección competitiva Horizontes Latinos del Festival de San Sebastián.
En ese tránsito, la película que fue la gran ganadora de los premios Sur, otorgados por la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, donde acumuló una decena de lauros, fue ungida por esa entidad para representar a la Argentina en los Oscar pero quedó afuera de la preselección de la Academia de Hollywood.
La cinta tratará de ratificar el domingo la buena relación entre los Goya y el cine argentino, ya que la filmografía nacional ostenta 14 premios españoles de la mano de títulos como “Un cuento chino", de Sebastián Borensztein (2012); “El secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella (2010); “XXY”, de Lucía Puenzo (2008); “Las manos”, de Alejandro Doria (2007); “Iluminados por el fuego”, de Tristán Bauer (2006); “Historias mínimas”, de Carlos Sorín (2004); y “La fuga”, de Eduardo Mignogna (2002), entre más.