Catorce efectivos de la Policía de la Ciudad comenzarán a ser juzgados hoy, tres de ellos por el asesinato a balazos del adolescente Lucas González (17) y los restantes 11 por las torturas cometidas contra tres amigos de la víctima y el encubrimiento del crimen, al que quisieron hacer pasar como una persecución de delincuentes, el 17 de noviembre de 2021 en el barrio porteño de Barracas.
El inicio del debate está previsto a partir de las 9 en el salón Auditórium -conocido como Sala Amia- de los tribunales federales situados en Comodoro Py 2002, del barrio porteño de Retiro, sede judicial en la que se resolvió hacerlo por una cuestión de espacio.
El cronograma previsto consta de 11 audiencias, a razón de una por semana, por lo que se estima que se extenderá hasta julio, según informaron a esta agencia fuentes judiciales.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25, integrado por los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero, será el que conduzca el debate y analice las pruebas para llegar a un veredicto, mientras que la acusación estará a cargo del fiscal será Guillermo Pérez de la Fuente.
Para la jornada inicial, está prevista la lectura de requerimiento de elevación a juicio y las indagatorias de los imputados, quienes podrán declarar en ese momento o en cualquier otro a lo largo del debate.
Tras ello, declararán los tres amigos de Lucas que fueron víctimas de torturas por parte de integrantes de la fuerza porteña, por lo que actúan como querellantes en la causa con representación del abogado Gregorio Dalbón, el mismo que representa a la familia González.
Se trata de Joaquín Zúñiga, Julián Salas y Niven Huanca, quienes estaban con Lucas a bordo del Volkswagen Suran que fue atacado a tiros por la policía, que luego los hizo pasar por delincuentes, a raíz de lo cual estuvieron una noche detenidos en el Instituto de menores Inchausti.
También se espera que mañana brinde su testimonio del padre de Lucas.
Para la primera audiencia se aguarda la presencia de amigos y vecinos del adolescente asesinado, además de autoridades del distintos clubes del fútbol argentino, ya que Lucas era jugador de Barracas Central pero también formó parte de equipos juveniles de Racing Club y Defensa y Justicia, pertenecientes a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).
Por el crimen están imputados el inspector Gabriel Alejandro Issasi (41), el oficial mayor Fabián Andrés López (48) y el oficial Juan José Nieva (37), quienes integraban la División Brigadas y Sumarios de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad y ahora están detenidos.
A los tres se les adjudica la coautoría del delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial".
Además, los tres enfrentarán cargos por las "tentativa de homicidio agravado, falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley", en el caso de los amigos de Lucas.
En tanto, otros 11 policías de la Ciudad, también detenidos, serán juzgados por el encubrimiento del crimen de Lucas y las torturas las que fueron sometidos los otros chicos.
Se trata del comisario inspector del Departamento Comunal Vecinal 4 Daniel Alberto Santana (50); el comisario de la Comuna Vecinal 4A, Rodolfo Alejandro Ozán (54); el comisario de la Comisaría Vecinal 4D, Fabián Alberto Du Santos (51); el comisario de la Comuna 4D, Ramón Jesús Chocobar (48) y el comisario Juan Horacio Romero (51) y el subcomisario Roberto Orlando Inca (47), ambos de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4.
También llegan a juicio el principal de la Comuna 4D, Héctor Claudio Cuevas (50); y los oficiales de la Comisaría Vecinal 4D Sebastián Jorge Baidón (28), Jonathan Alexis Martínez (34), Ángel Darío Arévalos (34) y Daniel Rubén Espinosa (33).
Todos están acusados por "falsedad ideológica, privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley, encubrimiento agravado por la condición de funcionarios públicos y por ser el delito precedente especialmente grave e imposición de torturas" y, en el caso de Cuevas e Inca también por "falso testimonio agravado por haber sido cometido en una causa penal y en perjuicio de los imputados".
El crimen de Lucas ocurrió en la mañana del 17 de noviembre de 2021 y causó gran conmoción en la sociedad, lo que motivó marchas tanto en la zona de Florencio Varela, donde vivía el adolescente, como frente a Tribunales en reclamo de Justicia, y hasta se lanzó una petición por la plataforma Change.org que cuenta con la adhesión de más de 61 mil personas (http://change.org/leylucas) donde piden que se sancione la llamada "Ley Lucas" en la que exigen que se prohíba a la policía porteña a actuar sin uniforme y móviles oficiales.
El asesinato se produjo cuando el joven y tres amigos salieron de entrenar en Barracas y se subieron al Volkswagen Suran del padre de uno de ellos para volver a la localidad bonaerense de Florencio Varela.
Tras detenerse en un kiosco, los chicos comenzaron a ser perseguidos por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comisaría Vecinal 4D, quienes realizaban tareas de campo en la intersección de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield y no estaban uniformados ni llevaban baliza en el rodado.
Por ese motivo, pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos policiales les dispararon y un balazo impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.
De acuerdo con la investigación, tras disparar contra los jóvenes, los policías informaron al servicio de comunicaciones policiales que perseguían un automóvil con "cuatro masculinos con apariencia de menores, jóvenes", que "estaban armados", por lo que les cruzaron el Nissan Tiida para detenerlos.
Fuente: Télam