Con el agua al cuello por la recesión, los empresarios nucleados en la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) lanzaron un pedido de auxilio por la asfixia que las medidas de Javier Milei causan en todos los rubros y la consecuente destrucción del tejido social}. Reconocieron además que en las pymes de Mendoza habrá despidos por el panorama de desguace, ajuste y licuación que supone el plan del presidente.
No obstante -como no desconocen que está en juego la reestructuración del poder a largo plazo -y la licuación del Estado como controlador de los privados-, siguen en su postura de apoyar al Gobierno nacional, como lo hicieron desde la primera hora.
"Estamos de acuerdo con las ideas propuestas por este gobierno. Necesitamos un fuerte cambio de modelo de sociedad, que incluya lo económico y modifique las reglas de juego, promueva la eficiencia y la honestidad en el manejo de los fondos públicos, pero, sobre todo, necesitamos un estado pro empresa", señalan en un tramo de un comunicado difundido en las últimas horas.
No obstante, reconocen el daño que provoca el plan y antician despidos en sus propias empresas: "Es simple: si ingresa menos dinero, es imposible afrontar mayores gastos. Es por ello que estos meses, aunque parezcan pocos, los empresarios tienen que enfrentar escasas opciones: pasar a la informalidad o cerrar sus puertas. Con la dolorosísima consecuencia de dejar a colaboradores comprometidos con su trabajo y con una historia en común vivida, sin fuente de sustento. Es un camino sin salida".
Después intenta la UCIM responsabilizar de la caída planificada de la economía a quienes no le aprueban más leyes de ajuste al gobierno libertario:
"El Gobierno actual intentó imponer los cambios de una forma poco ortodoxa, dadas las circunstancias extremas, que no fue apoyada por la mayoría de los representantes de la oposición. Gracias a que se impidió que la batería de medidas fuera aprobadas e implementadas, hoy, los pequeños empresarios atraviesan un momento de gran preocupación por el contexto casi terminal para muchas empresas que, de seguir en estas condiciones, llevará al cierre de pequeños y medianos negocios tanto industriales, de servicios como comerciales".
Después sugiere la entidad arreglar el desaguisado de Milei y Luis Caputo con "democracia, diálogo y consenso entre privados y con el estado y eso está faltando".
Por último lanzan un S.O.S. que salve a sus empresas: "Necesitamos medidas ya, no de apoyo, sino de auxilio a las pymes. No dádivas ni subsidios, sino la instauración urgente de un contexto sano y motivador, que nos permita ejercer los negocios lícitos que nuestra Constitución ampara y que llevaron, en otros tiempos, a ser de Argentina un país con crecimiento y dignidad para todos sus habitantes"