Los inspectores de cauce del Gran Mendoza han expresado su preocupación ante lo que consideran una "persecución selectiva" por parte del titular de Irrigación, Sergio Marinelli. Fue tras una resolución en la que se definió la intervención de la inspección de cauce del río Mendoza.
Según las denuncias, estas acciones están dirigidas contra quienes se oponen al polémico Código de Aguas y al controvertido acuerdo con la empresa israelí Mekorot, cuyos detalles son un secreto.
Alfredo Cornejo y su alfil en Irrigación avanzan con el plan hídrico elaborado por la estatal israelí de Aguas, Mekorot, mientras se cuece el Código de Aguas con el que planean modificar las prioridades de uso según lo defina el Ejecutivo.
A más de dos años del acuerdo firmado entre Mekorot y la empresa israelí, los detalles siguen siendo un secreto. Del "plan maestro" que firmaron en su momento Rodolfo Suarez y Sergio Uñac, gobernadores de Mendoza y San Juan, para entregarle a los israelíes el diseño del manejo del agua hasta 2050 sólo se conoció la firma.
El Código establece que el gobernador de turno puede convertir a la minería en la prioridad de la entrega de agua de los ríos si considera que esta opción será más rentable que regar el arbolado público, por ejemplo.
El cornejismo esperaba tener aprobado el Código a fines de 2024, pero el rechazo de los productores en oasis clave como el Sur y el Este lo frenó.
Suspensión y controversia
El código es rechazado por sectores productivos, entidades intermedias y mchos de los regantes.
Esta semana el conflicto alcanzó un nuevo punto crítico tras la suspensión de Lucas Molesini, inspector del río Mendoza, acusado de presunta contaminación del recurso hídrico.
Irrigación justificó la medida aludiendo riesgos para la planta potabilizadora operada por la Asociación Civil Francisco Mazzoni, aunque los inspectores sostienen que esta sanción responde a discrepancias respecto al manejo de los ríos y las disposiciones propuestas en el Código de Aguas.
Dice la resolución de Irrigación:
"El Honorable Tribunal Administrativo (HTA) del Departamento General de Irrigación (DGI) resolvió este viernes la intervención de la Inspección Arroyo El Salto para investigar la gestión del Inspector de Cauce Lucas Molesini, después de una solicitud efectuada por la Unidad Fiscal Investigativa de Delitos Económicos e Informáticos (Fiscalía de Instrucción N° 7), requiriendo documentación al organismo, y también en virtud de lo pedido por la Comisión de Derechos y Garantías Constitucionales, Peticiones y Poderes de la Cámara de Diputados. Ambas fueron remitidas por la Superintendencia a consideración del HTA".
Según los regantes, en realidad se trata de una medida disciplinaria en represalia por la postura de Molesini.
Resistencia al Código de Aguas
El Código de Aguas ha generado rechazo entre sectores productivos, regantes y asociaciones. Estas entidades argumentan que la nueva legislación otorgaría poder discrecional al gobierno, afectando el acceso y manejo del recurso hídrico de forma poco transparente.
"Este código representa un cheque en blanco al gobierno de turno", declararon los inspectores en un comunicado, subrayando la falta de consenso y participación en la redacción del proyecto.
Denuncias por gastos y aumentos en el canon
La gestión presupuestaria y el uso de los recursos por parte de Irrigación también están bajo escrutinio.
Los inspectores han denunciado un aumento del 150% en el canon que se cobra a los regantes y supuestos gastos excesivos en personal y vehículos. Estas decisiones, afirman, afectan directamente a los regantes y a la sostenibilidad del sistema hídrico.
Este es el comunicado de los regantes:
Comunicado de Prensa_Inspecciones Río Mza_2025 by Explícito Online
