Lo anunció el superintendente Álvarez durante la exposición del pronóstico de disponibilidad de agua para el año de riego. Por cuarta vez consecutiva, por los ríos de la Provincia correrá menos agua que el promedio histórico.
Controlar, castigar y enseñar a regar, son los ejes del plan que anunció Irrigación frente a un nuevo pronóstico de disponibilidad de agua por debajo de la media histórica provincial, que causó un pedido al gobernador para que declare la emergencia hídrica por decreto. Es el cuarto año consecutivo con escasez.
“No se puede regar como se regaba, porque no tenemos la misma cantidad de agua y la situación de un cuarto año consecutivo de emergencia hídrica, nos indica que tenemos que trabajar en nuevos grados de eficiencia para optimizar el uso del recurso”, dijo el superintendente de Irrigación, José Luis Álvarez, en el acto oficial que sirvió para anuncio del pronóstico Agua 2013-2014.
El organismo informó -citado en la web de Prensa del Gobierno- que los ríos de Mendoza transportarán un volumen de agua que no superará la media histórica, esto debido a las escasas nevadas caídas hasta setiembre de este año. Con un pronóstico de escurrimientos para la temporada 2013-2014, que según los técnicos de Irrigación, repetirá las condiciones del período 2012-2013, se solicitará al gobernador de la provincia, Francisco Pérez, la inmediata declaración de la Emergencia Hídrica, el cuarto consecutivo que tendrá Mendoza.
En la mayoría de los ríos provinciales, las mediciones de nieve evidenciaron que se está a un 50% de los valores medios históricos. Datos que en palabras del superintendente General de Irrigación, José Luis Álvarez, “demuestran que inevitablemente, los mendocinos debemos asumir el desierto”.
La primera consecuencias del pronóstico fue un pedido al Gobernador para que declare la emergencia hídrica.
Tmbién se anunció el plan Monitoreo Focalizado en la Distribución del Agua, que implica la disposición de guardias especiales de “Agua en la Calle”, brigada de reparación de canales, y penalización por desbordes y mal uso del agua.
Además, se ampliará la medición de caudales en toda la red hídrica con la adición de nuevos puntos de medición en la red y la instalación de cámaras en puntos críticos del sistema. Al mismo tiempo se priorizará la entrega de agua a la producción, con lo cual no se renovarán los permisos temporarios y turnos alternados de riego para usos no agrícolas.
El paquete de medidas contra la falta de agua también contempla la flexibilización de la distribución. Irrigación destacó en este aspecto el Plan 10.000 compuertas, que determina un cambio del sistema de distribución hacia uno más flexible. También la adecuación de cuadros de turnos y el refuerzo de la dotación superficial con agua subterránea, a través de las Inspecciones de Cauce.
Para justificar la afirmación de Álvarez sobre la necesidad de cambiar la forma de regar, se dictarán clases a los dueños y obreros de las fincas para que aprendan a regar con menos agua. Y para que todo se conozca, se pagará una campaña en los medios de comunicación que se denomina “Asumir el Desierto” y otra campaña llamada Mendoza es un desierto.
Finalmente, según el anuncio, se hará una adecuación del plan de obras 2014 al cambio climático. En ese sentido, se trabajará así en balsas de regulación en la red hídrica, reservorios para grupos de productores e impermeabilizaciones en lugares críticos de la red, lo mismo que el uso de nueva técnicas y materiales.
Nevó menos que de costumbre
Irrigación midió la caída de nieve hasta setiembre, como lo hace todos los años. En la estación Horcones de la cuenca del Río Mendoza midió 150 milímetros, contra la media histórica de 360 milímetros.
En la zona Centro, cuenca del río Tunuyán y Diamante, una de sus estaciones más representativas como es la de Palomares, mostró que las nevadas fueron menores a las ocurridas en 2012, cuando ya se advertía se encontraban por debajo de la media histórica. En 2013 cayeron 220 milímetros, contra los 290 milímetros de 2012 y los 450 milímetros del promedio histórico.
En la zona Sur, cuenca de los ríos Atuel, Malargüe y Grande, la medición realizada en la estación ubicada en Valle Hermoso, determinó un nivel de 310 milímetro en el último año, contra los 650 milímetros de la media histórica.
Pronóstico de caudales para el periodo 2013-2014
El año hidrológico que se presentará en los ríos, variará entre la consideración de “seco” y “pobre”, informó Álvarez. Se consideran “seco” los valores de derrame por debajo del 65% del valor promedio histórico. Y “pobre” cuando el nivel de derrame esté entre el 65% y 85% por debajo de la media histórica.