José Luis Espert, actual diputado nacional y candidato por la provincia de Buenos Aires, quedó en el centro de una controversia judicial que amenaza con escalar en plena campaña. Un documento del Bank of America, filtrado por el diario La Nación, revela una transferencia de 200 mil dólares emitida a su nombre por Fred Machado, empresario argentino condenado en Estados Unidos por fraude, lavado de dinero y conspiración para traficar drogas ilícitas.
La operación, fechada el 22 de enero de 2020 —pocos meses después de la campaña presidencial de 2019 en la que Espert fue candidato—, fue incorporada como evidencia en el juicio celebrado en Texas contra Debra Mercer-Erwin, socia de Machado, quien resultó condenada en 2023. Según el informe, el dinero fue enviado utilizando plataformas como OKX (criptomonedas), Cash Pro (Bank of America), Citibank y Morgan Stanley.
Uno de los elementos que refuerza el vínculo es la leyenda “N28FM” junto al nombre de Espert en el documento, matrícula del avión privado que Machado le habría prestado durante la campaña. El economista reconoció públicamente haber viajado en esa aeronave, aunque evitó referirse a la transferencia.
Silencios y evasivas en televisión
El miércoles, Espert fue entrevistado en el canal A24 por el periodista Pablo Rossi. Ante la pregunta directa sobre si había recibido la transferencia de Machado, el diputado esquivó la respuesta: “Yo no voy a prestarme a este juego que me plantea Grabois de hablar de esto”, dijo, aludiendo al dirigente social que había denunciado el vínculo.
En lugar de aclarar el origen del dinero, Espert se limitó a deslindar responsabilidades: “Los candidatos en campaña nos subimos a donde el sello partidario con el cual vos competís nos dice que tenemos que ir. Un candidato no maneja plata de campaña, ni los aviones ni nada”.
Contexto y repercusiones
La filtración del documento y la falta de explicaciones concretas por parte del candidato libertario generan inquietud en el escenario electoral. Aunque no hay una imputación formal contra Espert, el caso reaviva el debate sobre el financiamiento de campañas, el uso de bienes privados y los vínculos políticos con empresarios investigados por delitos graves.
La causa judicial en Estados Unidos continúa abierta, y el nombre de Espert aparece en registros que podrían ser requeridos por la justicia argentina. Mientras tanto, el silencio del candidato y la falta de transparencia alimentan las sospechas.