Ciclotimia presidencial

Javier Milei dinamitó su relación con A24 en pleno romance político empresario con uno de sus dueños, José Luis Manzano

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Manzano en un evento de recaudación de los libertarios.

Javier Milei dinamitó su relación con A24 días después del lanzamiento de una programación absolutamente renovada con conductores militantes libertarios a cargo de los envíos en el horario central de la señal de noticias del Grupo América, que tiene entre sus propietarios desde hace más de 20 años a los mendocinos Daniel Vila y José Luis Manzano. 

La reconversión al credo libertario de la señal de noticias implicó cambios de alto voltaje en el grupo América: por primera vez Vila quedó marginado del armado de la programación y del lobby. La programación fue encargada a Juan Cruz Ávila, el cerebro detrás de la última versión de LN+, la más poderosa plataforma mainstream militante del espacio libertario desde que Milei se anotó en la carrera presidencial. Mientras que el lobby del grupo quedó a cargo de Manzano, quien salió de las sombras por las que transitó durante las tres décadas de su carrera empresarial.

Sale Vila, entra Manzano

Con la administración libertaria instalada en el poder, Manzano encaró en persona la gestión de los intereses del grupo, entre los que se diluyó el peso de la pauta publicitaria oficial para los medios a la vez que creció la importancia de las políticas energética y minera. Se alineó sin reparos con el discurso extremista de Javier Milei mientras fortificaba su influencia en los despachos oficiales.

La exposición de Manzano es la más alta desde su último cargo político, al frente del Ministerio del Interior, de Carlos Menem, del que salió eyectado a poco de asumir acorralado por denuncias de corrupción. Ahí nomás emigró a Estados Unidos con el pretexto de cumplir con una agenda académica, que rápidamente dejó atrás para acelerar la construcción del hombre de negocios que interpretaría hasta el presente.

Manzano levantó el perfil en Punta del Este a la espera de negocios fruto de su alianza con Milei

De Miami a Supercanal

En Miami, Manzano se relacionó con Jorge Mas Canosa, el líder de la Fundación Cubanoamericana, el poderoso grupo de presión anticastrista en el exilio, una posición que le permitió acumular una fortuna y vincularse con la élite política estadounidense. En 1994, Manzano regresó a Argentina repatriado por Daniel Vila, entonces dueño de Supercanal, la televisión por cable de Mendoza, y con el cubano dueño de la compañía Mas Tec como mecenas. 

El empresario mendocino le ofreció entrar como socio a Supercanal y Mas Canosa le facilitó la plata para comprar las acciones. Así nació el grupo Vila Manzano, que rápidamente se expandió notablemente en cantidad de empresas y sectores que abarcó. 

El ex ministro nacido en Tupungato nunca se ocupó del día a día de las empresas del holding. Por eso, llamó la atención el año pasado con entrevistas, apariciones en los medios y negociaciones con funcionarios que trascendieron. Recientemente, fue el anfitrión de un grupo selecto de empresarios de primera línea del establishment nacional en la presentación de un aceite de oliva de su elaboradora de Mendoza, concretado en Punta del Este. 

En los 30 años de vida del grupo que conformó con Vila, Manzano pasó mucho tiempo en el exterior, sin apariciones públicas. Salvo contados eventos del jetset petrolero mundial, evitó reuniones con repercusión potencial y lugares de concurrencia masiva.

A fines de los ‘90 y principios del nuevo milenio solía hacer base en Inglaterra, atraído por las posibilidades que encontraba en la bolsa de valores de Londres para financiar sus negocios. Más tarde, se trasladó a Suiza llevado por las negociaciones con la petrolera Mercuria, que derivaron en la creación de Phoenix Global Resources, una de las petroleras más jóvenes que operan yacimientos en Vaca Muerta. 

Desde la mitad de la década pasada, Manzano comenzó a quedarse más tiempo en Argentina ocupado en la expansión de su emporio empresario a la extracción de litio, petróleo y gas, sobre la que concretó avances dispares. La incursión en la minería del litio en noroeste está en fase de proyecto, mientras la apuesta petrolera ya le reditúa dividendos a partir de las operaciones de Phoenix Global Resources, una compañía que cotiza en las bolsas de Londres y Buenos Aires y tiene en el yacimiento Confluencia Norte, ubicado en Río Negro, su principal operación y nave insignia para sus planes en Vaca Muerta. 

Dueños de Edenor

En 2020, Vila y Manzano avanzaron en el negocio de la distribución eléctrica al quedarse con el control de Edenor mediante una operación de compra de acciones al empresario Marcelo Mindlin mediada por el presidente peronista Alberto Fernández. El grupo opera desde mucho antes la distribuidora del Gran Mendoza, Edemsa. Además, Manzano tiene proyectos mineros en el noroeste del país y agrícolas en Mendoza, entre otros negocios. El universo de empresas en las que participa el tupungatino es inabarcable, pero se le adjudica la propiedad hasta de varios restaurantes.

Manzano construyó su imperio desde las sombras, delegando las relaciones públicas y las negociaciones con el poder. Eso empezó a cambiar en los últimos tiempos, mientras ganaba influencia en la política nacional como en la de algunas provincias.

En la órbita de la Casa Rosada tiene acceso directo al presidente Milei para plantear sus posturas. Además, pudo permear demandas favorables a sus intereses en la agenda de Eduardo Rodríguez Chirillo, el primer secretario de Energía del gobierno libertario, a través de Carlos Bastos, quien había sido jefe del funcionario de Milei durante el menemismo y ahora actúa como lobista de las contratistas del sector. 

En las provincias, Manzano aceitó relaciones con gobernadores que administran concesiones de yacimientos mineros y petroleros. Entre estos, el más cercano al tupungatino es Alberto Weretilneck, de Río Negro, la provincia que le entregó el bloque Confluencia Norte, adonde la compañía de Manzano genera los mayores dividendos en el país.

El empresario también tiene diálogo florido con el neuquino Rolando Figueroa, a quien Phoenix le donó recientemente 250 mil dólares para repartir becas, una acción que es largamente capitalizada por el político a favor de su imagen.

Las buenas relaciones con la Rosada y algunas gobernaciones le permitieron a Manzano operar a dos puntas para acercar posiciones en las rencillas de Milei con los jefes provinciales. En concreto, el empresario influyó para que legisladores con terminales en las gobernaciones votaran a favor de las leyes más polémicas del presidente libertario.

Manzano pidió "un acuerdo como el del FMI" para que capitales extranjeros se lleven tranquilos el litio, el petróleo, los minerales y el gas

Mientras el romance con Manzano florecía el presidente estalló contra A24. El tiempo develará si el affaire del sonido del canal del Grupo América incidió en la sociedad político empresaria de Milei con Manzano.

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