Este miércoles 11 continuará el decimotercer juicio por crímenes de lesa humanidad que se lleva adelante en Mendoza con una inspección ocular en el exD2. Este juicio es una megacausa por la cantidad de imputados (28 exintegrantes del Departamento de Informaciones).
Jueces, abogados y otros implicados en el juicio recorrerán las que fueron salas de torturas y calabozos de uno de los centros clandestinos más importantes de la provincia.
En el D2, ahora Espacio Para la Memoria, funcionó uno de los centros clandestinos de detención más importantes dentro del plan represivo de la última dictadura militar.
El D2 fue un enorme centro de producción, recopilación y clasificación de información para posterior exterminio de militantes políticos o ciudadanos comunes que estuvieran en boca o en agenda de personas vinculadas a la militancia.
El D2 está relacionado con 334 víctimas de las cuales 62 son víctimas de desapariciones forzadas, seis corresponden a ejecuciones sumarias y once a homicidios que fueron cometidos en el mismo D2 –diez de estas personas están desaparecidas y un caso fue disfrazado como un accidente cuando, en realidad, se trató de un homicidio–.
La actividad delictiva en el D2 comenzó en 1974, bajo el gobierno de María Estela Martínez de Perón, luego de que el Congreso sancionara la ley 20840 de lucha contra “actividades subversivas”. Esa ley otorgó a los tribunales federales las competencias para reprimir los “delitos” previstos en la ley misma. El Poder Judicial Federal asignó, dentro de la Policía de Mendoza, al D2 para tal faena.