El periodista está refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres y acaba de formar el partido el Wikileaks Party en su país de origen. Estado Unidos lo persigue por revelar documentos secretos.
El periodista australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks, tiene muchas probabilidades de convertirse en político. Los australianos están dispuestos a votar por él en los comicios al Senado del país, según revelan los últimos sondeos.
La votación tendrá lugar el próximo 14 de septiembre y decidirá el destino de la mitad de los escaños de la Cámara Alta del Parlamento nacional: el mandato de un senador electo dura seis años, pero el 50% del Senado se renueva cada tres años a través de comicios federales. A cada uno de los seis estados que componen el país le corresponden 12 senadores, mientras que a cada uno de los dos territorios (el Territorio Capital Australiano y el Territorio del Norte), dos senadores.
Según UMR Research, una organización local que se dedica a investigar la opinión pública, el 23% de los ciudadanos del estado de Victoria (por el que concurrirá Assange) con el derecho a voto apoyan la candidatura del periodista. Los datos se basan en las entrevistas realizadas en Internet a 1.000 personas. “Si efectúa una campaña inteligente, tendrá una buena oportunidad de ganar el último escaño en el Senado”, comentó al diario australiano ‘The National Times’ el director de la organización, John Utting, en referencia al único escaño que probablemente no quede ocupado por los partidos mayoritarios.
Pero, según acentúan los analistas de la página web británica de noticias theregister.co.uk, aunque el periodista ganara los comicios, esto no influiría mucho su situación personal. El título del senador no implica inmunidad diplomática: ni siquiera el escaño podría evitar su detención si abandonase la Embajada de Ecuador en Londres, donde sigue refugiado. Al no poder asistir a las sesiones del Senado, su escaño será ocupado por otro miembro de su partido, Wikileaks Party.
Wikileaks Party anunció su creación e invitó a los australianos a unirse a sus filas a finales de marzo. Para registrarse en la Comisión Electoral de Australia, el nuevo movimiento debe contar con al menos 500 afiliados. El mismo Assange indicó en su momento que reunir dicho número de firmas no supondrá ningún problema, ya que numerosas personas mostraron interés en su fuerza política.
Fuente: RT