El ministro de Economía, Axel Kicillof, explicó este miércoles que el proyecto de ley de pago soberano local de la deuda externa de la República Argentina que ingresó el martes al Congreso “no es un cambio de jurisdicción, mucho menos compulsivo, sino que es una modalidad para asegurar que Argentina pueda seguir cumpliendo con sus compromisos externos”.
“En los próximos días concurriremos a conversar con los legisladores y dar las explicaciones del caso”, precisó en una conferencia de prensa que compartió con el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y la procuradora del Tesoro de la Nación, Angelina Abbona en el Palacio de Hacienda.
“El nombre del proyecto de ley remite a una cadena de pagos local ante las dificultades que nos está presentando el sistema judicial para el cobro en la plaza de Nueva York”, remarcó Kicillof.
“Me complace decirles que el texto que presenta la ley ha sido elaborado con muchísimo esmero y afán de que sean explicativos de la totalidad de los antecedentes históricos, económicos, financieros que conducen a este punto que hemos llegado de los litigios de Nueva York", agregó.
"Es la continuidad de un trabajo llevado adelante por Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner de enmendar el verdadero incendio financiero que dejo el default de 2001. Los bonos de los fondos buitre son bonos emitidos bajo un acuerdo del 94; o sea: son bonos de la convertibilidad, algunos de los que entran al megacanje. Todos problemas de la fase neoliberal que tanto les han costado a los argentinos”, agregó.
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El ministro volvió a destacar que el fallo del juez Thomas Griesa es "una locura financiera, es la multiplicación de los panes pero al reves, es la multiplicación de la deuda". Y añadió que quieren que vuelva a tener su dimensión "la bola de nieve de 2001 que derretimos bajo el liderazgo de Néstor Kirchner".
Además, explicó que en 2004 en diálogo con Griesa se refierieron a la cláusula pari passu: “Nos dijo ʻno es momento para tratarloʼ. Era una trampa. Esperaron a que la Argentina terminara con la restructuración para decir ʻahora quiero cobrar todo y sino no pueden cobrar los reestructuradosʻ”.
“Tenemos un vencimiento el 30 de septiembre y Argentina va a pagar. El país no va al default”, anunció Kicillof al referirse al proyecto de ley que discutirá el Congreso para cambiar la sede de cobro de los bonos reestructurados de la deuda.
“Argentina va a seguir pagando y va a defender los canjes de 2005 y 2010, prácticamente la unanimidad de los tenedores de deuda argentina. Nuestro canal de banco en Nueva York ha sido bloqueado en el pago y esto puede generarles problemas a los bonistas. Venimos a defender nuestro contrato en la medida en que un fallo judicial lo pone en situación de complicación. Argentina va a preservar su reestructuración porque no podemos permitir que el 1% del sector más especulativo del sistema internacional ponga en jaque esto que tan trabajosamente hemos hecho y es normalizar el desastre que dejó 2001. En eso no vamos a cejar”, indicó el ministro.
“No van a tener que venir a la Argentina, nadie se va a tener que tomar un avión. Los mecanismos financieros permiten pagos por Internet, ustedes lo saben”, graficó.
Kicillof señaló que el 7,6% de los acreedores que no entraron en las reestructuraciones también podrán cobrar en cuentas argentinas lo mismo que el 92,8% que sí ingresó. “Singer puede venir y cambiar sus bonos. Y si lo hace puede conseguir 300% de ganancia. ¿Es poco para el señor Singer? Sí, porque es buitre: quiere 1600% de ganancia”, planteó.
El proyecto sostiene que la sanción de la nueva norma legal que se propone "resulta necesaria, ya que la República Argentina ha visto bloqueado el procedimiento para el cobro de los tenedores de los títulos de deuda pública reestrucutrado en los años 2005 y 2010, por las ilegítimas e ilegales medidas adoptadas por la justicia de los Estados Unidos de América" en la causa con los fondos buitre. En los fundamentos, el Poder Ejecutivo afirma que la iniciativa tiene por objetivo crear los instrumentos legales que "permitan el cobro de los servicios correspondientes al cien por ciento de los títutlos emitidos en el marco de la reestructuración de Deuda Soberana 2005-2010 y de los que en el futuro se emitan en reemplaza de aquellos que aún no ingresaron a dicha reestructuración".
Por su parte, Zannini explicó que el proyecto tiene sólo dos antecedentes que también fueron presentados por el Gobierno. "La presidenta está siguiendo esto que yo denomino como una cosa diferencial de este gobierno, porque ningún otro lo ha hecho", declaró.
"Lo nuevo que tiene esta ley es que Argentina no sólo va a pagar la deuda reestructurada sino el depósito correspondiente al cien por ciento de los acreedores”, detalló el secretario y añadió que va a haber una cuenta para el pago de la tenedores de la deuda reestructurada y otra para los que no quisieron entrar en el canje.
Además, afirmó que "no se está declarando la apertura de un nuevo canje" y explicó que "el canje está abierto, no está cerrado, así ha quedado desde 2010". Y agregó: "Pensamos que aquí tenemos una solución permanente e igualitaria para el 100 por ciento de los bonistas".
Fuente: Infonews
