La Administración Federal de Ingresos Públicos pidió a la Justicia la detención de los directivos de la imprenta Donnelley, bajo el cargo del delito de Alteración del Orden Económico y Financiero. Al mismo tiempo, solicitó que se levante la quiebra de la compañía de capitales estadounidenses que abandonó su planta en el Conurbano bonaerense sin aviso previo y sin destino para unos 400 trabajadores.
La cronología de los hechos, según la AFIP, fue la siguiente: el sábado 9 de agosto, la empresa resolvió en una asamblea extraordinaria de accionistas, presentar su propia quiebra. Dos días después, el 11 de agosto, concreta la presentación ante el Juzgado 19, a cargo del juez Gerardo Santicchia, quien ese mismo día decretó la quiebra.
El miércoles se designó como síndico de la quiebra al estudio Risso Plastina y Asociados, mientras que el jueves 14 de agosto, la AFIP se presentó ante la Justicia Comercial solicitando que se revoque la quiebra por considerarla "fraudulenta".
El objetivo fundamental del pedido fue el mantenimiento de los puestos de trabajo y la continuidad de la empresa. Además, ese día la AFIP efectuó una denuncia penal ante la Justicia Federal, en el juzgado del doctor Daniel Rafecas, por el delito de Alteración del orden económico y finaciero (Art 309 inc 1 del Código Penal, apartado a).
El martes 19 de agosto, la AFIP amplió la presentación en el juzgado federal ratificando el pedido de "Quiebra fraudulenta" y aportando datos objetivos-contables e impositivos para desenmascar "la presentación fraudulenta de la quiebra". A modo de ejemplo, dieron cuenta de un préstamo ficticio con la casa matriz por 26 millones de pesos.
La dependencia fiscal hizo una nueva ampliación el miércoles 20, en la que denuncian nuevos hechos, como el préstamo ficticio, asume el rol de querellante y solicita la detención de los directivos de la compañía.
También realiza una nueva presentación, esta vez ante la justicia ordinaria, por Quiebra Fraudulenta, y la causa queda radicada en el Juzgado Criminal de Instrucción Nro 2.
Por último, la AFIP remitió a la Comisión Nacional de Valores todos los antecedentes para que accionen ante su par de Estados Unidos, la Securities and Exchange Commission (CNC).
Fuente: Télam