El grupo activista cuestionó la estrategia de la minera brasileña, que pidió beneficios impositivos especiales para reestablecer las operaciones en el yacimiento de potasio en Malargüe. Excluyó a la dirigencia de la UOCRA.
La Asamblea popular por el agua invitó a los trabajadores suspendidos por Vale en el yacimiento Potasio Río Colorado de Malargüe a participar de la tradicional protesta que encabeza el grupo en el Carrusel de la Vendimia. En el convite, que hicieron público este viernes, dejan constancia que se refieren a los trabajadores y "no a los dirigentes de la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción) que en su momento enviaron patotas para agredir a nuestros compañeros".
Este año, los ambientalistas irán al Carrusel con claras consignas contra la empresa brasileña que frenó sus operaciones en el Sur provincial el 21 de diciembre, puesto que es la hipótesis de conflicto más caliente del ámbito minero en la provincia. Los militantes por el agua fueron protagonistas destacados en el desfile de carros del sábado vendimial de 2012, cuando estaba en pleno debate la reanudación de los trámites para permitir a la trasnacional Coro Mining sacar cobre de un rico yacimiento enclavado en Uspallata, a través del denominado proyecto San Jorge.
"Sabemos que para el trabajador que en estos momentos está en el sur de nuestra provincia sólo hay desazón e incertidumbre por su trabajo, ya que su vida no depende de él sino de la especulación de otros, gobernantes, empresarios y dirigentes, conociendo, además, que esto significa una etapa muy corta en su vida laboral aunque le digan que gana muy bien a pesar del desarraigo familiar y las condiciones climáticas que debe soportar", remarcaron los activistas en un comunicado.
"Desde la Asamblea Popular por el Agua trabajamos por otro modelo de sociedad, donde los seres humanos y nuestra naturaleza toda sean el centro de un desarrollo armónico y donde la distribución de la riqueza sea una realidad decidida por los que trabajan", consignaron.
Y agregaron: "Por esto hemos sostenido desde el principio nuestra oposición al Proyecto Potasio Río Colorado, porque entendemos que el desarrollo debe ser según nuestras necesidades, pensando en la generaciones venideras y respetando nuestros bienes comunes, como lo son en este caso el agua, la energía y el trabajo. Nuestra asamblea está a favor de la minería, estamos en contra de este modelo megaminero que saquea, contamina, que no genera un trabajo genuino y que corrompe nuestra sociedad imponiendo gobernantes como los que tenemos, dividiendo familias y comprando dirigentes".
Todas esas consideraciones siguieron a un análisis del grupo activista de la situación de la compañía brasileña en el emprendimiento de Malargüe.
"¿Cómo puede ser que la segunda empresa minera más importante del mundo se dedique a pedir dádivas al Estado Nacional?", se preguntan después de conocerse que Vale acusó problemas financieros para concretar el plan de inversiones previsto para 2013, por unos 600 millones de dólares.
"La incertidumbre que hoy pasan los trabajadores de Vale (o subcontratados en forma precaria) es responsabilidad de Vale y del gobierno que permitió que desarrolle esta situación y hoy los tenga de rehenes y los utilice para chantajear al Estado y a todo el pueblo de Mendoza", analiza la Asamblea por el agua. Y concluye: "O no saben hacer estudios de factibilidad, o son manejos, formas que utilizan constantemente para someter a Estados y Gobiernos y de esa manera poder llevarse los recursos naturales de los diferentes países a partir de aprovecharse de las necesidades de conseguir mejores trabajos, del mito del desarrollo sustentable y del progreso, que en el mejor de los casos sólo será efímero y para pocos".