La Cámpora pidió que el ministro de Seguridad de explicaciones por la muerte de un joven en un calabozo en San Rafael

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octava
La comisaría Octava, en San Rafael, fue escenario de la muerte de Germán Bastías.

Dos legisladores camporistas pidieron informes al gobierno de Francisco Pérez por la muerte de un joven de 19 años en el calabozo de la comisaría octava, de San Rafael. La policía catalogó con premura el caso como un suicidio, pero para los legisladores amerita investigar “los motivos y circunstancias de aprehensión del joven Bastías”,

Lucas Ilardo y María Femenia pretenden que los jefes policiales den detalles del horario de ingreso a la Comisaria 8va, si hay constancia de lesiones en el joven Bastías al momento del ingreso a la dependencia policial, quiénes eran los oficiales de Guardia al tiempo del suceso y el nombre de oficiales que reportan haberlo encontrado en su celda ahorcado, según consta en el pedido de informe.

“Germán Bastías, de 19 años, se reporta que fue encontrado a las 4.45 de este miércoles, muerto en el calabozo de la Comisaría 8ª, de San Rafael, donde estaba detenido por arrojar piedras a una vivienda. Con este hecho Germán pasa a engrosar las listas de muertes de pibes que aparentemente eligen una dependencia policial para suicidarse”, indicaron Ilardo y Femenía.

En Mendoza son constantes las muertes por abusos de fuerzas armadas tanto públicas como privadas, muchas de las cuales, en los casos de gatillo fácil por ejemplo, quedan impunes. En la lista de víctimas de los que deben velar por la seguridad ciudadana en Mendoza hay 223 muertes de jóvenes a manos del Estado, o bajo su custodia, señala un informe del Observatorio contra la Violencia de Estado en Mendoza.

De esa cantidad, precisaron, “28 se produjeron dentro de las comisarias, y de éstas 17 fueron caratuladas como ‘suicidios’”, tal como fue el caso del joven encontrado muerto en la celda de la 27 en enero pasado, Leonardo Rodríguez, a quien rápidamente la policía etiquetó como “suicida”.

Los legisladores recordaron además los casos de Gabriel Franco, de apenas 16 años, quien entre el 24 y el 25 de agosto de 2014 fue detenido en la comisaría 14 de General Alvear donde fue salvajemente golpeado. Días después, lo hallaron ahorcado a un árbol. Víctor Vélez fue arrestado el 21 de enero de 2014 por una contravención (delito menor) y llevado a la seccional 9 de Guaymallén. A los 20 minutos apareció ahorcado en el calabozo.

Domingo Pérez, Nelson Castillo, Gerardo Navarro, Brian Puebla y Claudio Gil completan la triste nómina de personas que murieron en comisarías mendocinas en circunstancias poco claras.

“Resulta imperiosa la pronta resolución de hechos de esta magnitud, teniendo en cuenta que las principales sospechas recaen sobre las fuerzas de seguridad, encargadas, como su nombre lo indica, de la seguridad de los ciudadanos y a los que el estado dota de herramientas necesarias para ello”, destacaron.

Asimismo, remarcaron que “la policía sanrafaelina todavía carga con el estigma del crimen de Sebastián Bordón, hecho que estremeció a toda la sociedad argentina, e hizo que debatiéramos el rol de la policía en tiempos democráticos, en donde sucesos así no deben tolerarse, en especial en un país que tiene una historia muy triste en esta materia”.

Según las investigaciones que lleva adelante la Campaña contra la Violencia Institucional en Mendoza a través de su responsable Lorena Rubio Diotto, los "disturbios y lesiones" causados por el joven en un conflicto familiar no ameritaban la aprehensión.

“A Germán ya lo habían detenido reiteradas veces en el mismo destacamento. Se ha abierto una causa por averiguación de muerte que está a cargo de la jueza Paula Arana, del Primer Juzgado de Instrucción, y señalamos contradicciones entre las versiones mediáticas, testigos y partes policiales”, explicaron.

 

 

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