Todos los partidos se mantuvieron firmes en las posiciones que habían defendido hasta ahora, por lo que Giorgio Napolitano decidió tomar "algún tiempo para la reflexión".
El Partido Demócrata (PD), liderado por Pier Luigi Bersani, reiteró este viernes que un Gobierno de unidad nacional con las fuerzas de mayor representación parlamentaria en Italia, entre ellas la de Silvio Berlusconi, no es la solución idónea para salir de la situación de ingobernabilidad arrojada por las elecciones.
La formación así se lo comunicó al presidente de la República, Giorgio Napolitano, durante la reunión que mantuvieron en Roma en el marco de la nueva ronda de consultas que el jefe del Estado está manteniendo este viernes con las principales fuerzas políticas del país.
Esta nueva ronda de reuniones llega un día después de que el secretario general del PD, Pier Luigi Bersani, líder del centroizquierda, vencedor de las elecciones pero que no cuenta con los números necesarios en el Senado para su investidura, fracasara en su búsqueda de apoyos para la formación del Ejecutivo.
Con todo, el partido progresista expresó al jefe del Estado que apoyarán de forma responsable las decisiones que adoptará después de haber asumido las riendas de esta nueva tanda de contactos para dotar de un Gobierno a Italia.
"Las fuertes diferencias entre las fuerzas políticas hacen que un Gobierno de unidad nacional con las fuerzas políticas tradicionales no sea idóneo", explicó el vicesecretario del PD, Enrico Letta, quien este viernes fue el representante de la formación que se entrevistó con Napolitano, en lugar de Bersani, que no acudió al encuentro.
Asimismo, Letta agregó que "los demasiados 'no' recibidos en los pasados días" durante la ronda de consultas conducida por Bersani, después de que Napolitano le encargara la búsqueda de apoyos para la formación de su Gobierno, y los "no" escuchados durante la jornada de este viernes, ponen en peligro la posibilidad de "cambio" que exigieron los ciudadanos a través del voto.
Letta explicó además que durante el encuentro con Napolitano, el PD relanzó la idea de una "convención constituyente", con todas las fuerzas políticas para permitir la aprobación de una serie de reformas constitucionales, como "el Senado de las regiones, la reducción del número de provincias, una nueva ley electoral y la reducción del número de parlamentarios", entre otros puntos.
El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, decidió este viernes tomar "algún tiempo para la reflexión" tras concluir su segunda ronda de consultas. Según informó el portavoz de la Presidencia de la República, Pasquale Cascella, el jefe del Estado no comparecerá este viernes para informar a los medios de comunicación sobre el resultado de las consultas, que concluyeron con una delegación del Partido Demócrata (PD), de Pier Luigi Bersani.
"El presidente ahora se tomará algún tiempo para la reflexión y no tengo nada más que añadir al respecto", dijo el portavoz de la Jefatura del Estado a los periodistas que esperaban una comunicación oficial en la sede de la Presidencia, el Palacio del Quirinal, al terminar los contactos previstos.
La praxis habitual de las consultas del presidente de Italia prevé la comparecencia al término de las mismas del propio jefe del Estado o bien del secretario general de esa institución, Donato Marra, lo que no se produjo en esta ocasión.
Italia encara ahora tres jornadas festivas con motivo de la Pascua católica, por lo que se desconoce si el jefe del Estado podrá comparecer mañana o lo hará una vez que pasen las festividades, toda vez que la reapertura de la Bolsa de Milán, muy pendiente del resultado de estas consultas, no se producirá hasta el martes.
Todos los partidos se mantuvieron firmes en las posiciones que habían defendido hasta ahora, lo que deja a Napolitano en una complicada situación y como principal responsable de la búsqueda de la salida al bloqueo que arrojaron los comicios de los pasados 24 y 25 de febrero.
Después de que los partidos no consiguieran ponerse de acuerdo, una de las principales opciones que se baraja es que Napolitano les proponga el nombre del próximo primer ministro, cargo para el que, hasta el momento, analistas y medios de comunicación han indicado figuras ajenas a las fuerzas políticas.
Fuente: 20 Minutos