La Corte Suprema de Justicia confirmó a la fiscal Viviana Fein al frente de la investigación de las circunstancias de la muerte de Alberto Nisman, quien investigaba el atentado a la AMIA y había denunciado a la presidenta Cristina Fernández por encubrimiento de los presuntos autores del hecho antes de ser hallado con un balazo en la cabeza en el suelo del baño del departamento que alquilaba para vivir en Puerto Madero.
La ratificación de Fein se produjo en respuesta a la querella que es conducida por la ex mujer de Nisman, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, que había pedido el apartamiento de la fiscal por carencia de imparcialidad.
Con el voto de los ministros Elena Highton de Noslasco, Carlos Fayt y Juan Carlos Maqueda, el máximo tribunal adujo la improcedencia del pedido por no tratarse de una sentencia definitiva y rechazó el recurso.
Las críticas de Arroyo Salgado a Fein son previas a la presentación ante la Corte suprema; arrancaron desde que declaró que la muerte del padre de sus hijas había sido un homicidio, sin que tal hipótesis tuviese sustento probatorio en el expediente, según la investigadora natural de la causa.
Los dictámenes de la mayoría de los criminalístas y médicos que participaron de los peritajes consideraron que podría tratarse de una muerte autoinflingida, ya que no se detectó la presencia de otras personas en el lugar del hecho.
Las pericias tecnológicas también derrumbaron la teoría de los peritos de parte de Salgado, que indicaban que Nisman murió el sabado 17 de enero, poco después que su amigo y asesor en informática, Diego Lagomarsino, lo visitara en su departamento para prestarle -según su propio relato- el arma hallada debajo de su cuerpo.
Según la División Cybercrimen de la Policía Metropolitana, Nisman abrió su notebook en la mañana del domingo 18 y revisó los diarios y algunas páginas, tras lo cual sus custodios, junto a su madre, Sara Garfunkel, hallaron su cuerpo con un tiro en la cabeza en la noche de ese día.
La autopsia tampoco detectó en sus cuerpo sustancias que alteraran su conciencia o signos de violencia o defensa.
Fein fue la primera funcionaria judicial en llegar al departamento de Nisman y desde entonces comanda la investigación delegada por la jueza de Instrucción Palmaghini, quien ya había rechazado el pedido de Arroyo Salgado al igual que la Cámara Criminal.
Fuente: Télam