La Suprema Corte dejó firme este jueves la condena contra Mariano Luque a 32 años de prisión, a la que se llegó al unificar las sentencias por los homicidios de Johana Chacón y de Soledad Olivera. Los abogados de Luque habían presentado un pedido de revisión del fallo al considerar que a la sentencia se llegó sin pruebas suficientes contra Luque.
Pero Pedro Llorente y las subrogantes Alejandra Orbelli y Marina Isuani ratificaron la condena. Ahora el acusado podrá apelar a la Corte Suprema de la Nación.
Luque fue condenado en diciembre de 2018 después de una larga etapa de investigación que sorteó el escollo principal: nunca apareció el cuerpo de Johana. El hombre ya estaba cumpliendo otra condena, por el secuestro y desaparición de Soledad Olivera, un caso que también tuvo varias idas y venidas en la justicia.
Luque llegó al juicio oral por Olivera acusado en primera instancia como autor del delito, pero el tribunal oral de enjuiciamiento -integrado por los jueces Roberto Uliarte, José Valerio y Mateo Bermejo- consideró lo contrario y lo absolvió. El caso recaló en la Corte, que revisó la absolución y ordenó un nuevo juicio.
Ambas historias se entrelazan no sólo porque comparten geografía, Tres de Mayo, Lavalle, sino porque una de las hermanas de Johana, Beatriz, y la propia Soledad Olivera, se relacionaron en algún momento con Luque.
Mariano Luque, Johana Chacón, Soledad Olivera, una historia que conmocionó Mendoza
Tanto el fiscal, Alejandro Iturbide, como los acusadores de Luque en el juicio por Johana - Viviana Beigel, Fernando Peñaloza y Pablo Salinas- ponderaron la condena sin haber podido encontrar los cuerpos de Chacón ni de Olivera.
"Nosotros somos querellantes desde hace mucho tiempo en causas de lesa humanidad, donde tampoco estaban los cuerpos de las personas asesinadas, sin embargo han sido condenados por homicidio los represores. Y hoy Mendoza es una provincia ejemplo", señaló tras el juicio Salinas.