En la Organización de Naciones Unidas ganó otra votación por amplio margen la moción auspiciada por Argentina para iniciar las negociaciones para la creación de un marco legal multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana, dio su aval a la concreción de un comité ad hoc para llevar adelante ese tema y además estableció un calendario de reuniones de trabajo que se llevará a cabo durante el próximo año.
El pronunciamiento “hacia el establecimiento de un marco legal multilateral para los procesos de reestructuración de deuda soberana” obtuvo más votos positivos que en la audiencia celebrada en septiembre pasado en la que se votó el tema a partir de una propuesta realizada por el Grupo de los 77 más China, al obtener 128 votos positivos, 16 en contra y 34 abstenciones.
La iniciativa crea un comité “abierto a la participación de todos los Estados miembros y observadores de la ONU para elaborar a través de un proceso de negociaciones intergubernamentales” un marco jurídico para procesos de reestructuración de deuda soberana.
El documento resolvió, además, que el comité deberá tener “por lo menos tres reuniones con duración de tres días de trabajo cada una, a finales de enero, en mayo y en junio/julio de 2015”, todas ellas en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York.
El cuerpo solicitó al presidente de la Asamblea General que realice “los arreglos necesarios para asegurar que el comité ad hoc complete su trabajo en tiempo” y forma.
La resolución requirió asimismo al secretario General de la ONU, Ban Ki moon, que “invite a los Estados miembros y observadores a que presenten sus comentarios” e invitó a participar a otros actores relevantes en el tema, “incluyendo a instituciones financieras internacionales y regionales, en particular al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
Tanto Australia, como Estados Unidos, Japón y los países de la Unión Europea ratificaron su negativa a acompañar la resolución al considerar que el marco adecuado para tratar el tema es el Fondo Monetario Internacional (FMI) y no la ONU.
El 9 de septiembre pasado, la propuesta de Argentina y del G77+China de establecer un marco jurídico legal a nivel global para los procesos de reestructuración de deuda soberana en el seno de las Naciones Unidas fue aprobada por el organismo con el voto positivo de 124 naciones, mientras que 11 lo hicieron en contra y 41 naciones se abstuvieron.
Aquella misma jornada, tras conocerse la votación, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner consideró que la Argentina “ha sentado doctrina” en la ONU respecto a una futura ley internacional de quiebras y reestructuración de deuda de países soberanos “para que nunca más los buitres ataquen a cualquier país”.
Por primera vez Naciones Unidas decide tratar en su seno un tema relacionado con los problemas de deudas de países, algo que tradicionalmente era relegado a las instituciones creadas en Bretton Woods, como el FMI y el Banco Mundial.