La crecida del río Grande, el Barrancas y posteriormente del Colorado por el temporal del fin de semana afectó 11 pozos petroleros de Mendoza y de Neuquén, informó hoy el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO). El ente subrayó que los pozos "se encuentran entre los 23 cuya operación se había parado preventivamente con anterioridad para evitar riesgos de derrames".
Los ríos Grande, Barrancas y Colorado tuvieron una gran crecida el fin de semana por las lluvias. En Buta Ranquil, al inicio del Colorado, se pasó de registrar una altura de 1,28m el jueves 22, a 3,13m el mediodía del sábado. En términos de caudales, entre dichas fechas, el río pasó de 45 m 3 /s a 440 m 3 /s. Es decir, un aumento de casi 10 veces respecto del caudal promedio de los últimos meses.
Según el COIRCO, hasta el momento "no se había recibido de parte de las empresas operadoras ningún reporte de incidentes en las zonas inundadas, como tampoco se han detectado a través de las inspecciones. Se mantiene la solicitud a las petroleras de realizar recorridos de inspección con mayor frecuencia y de tener preparados los equipos de emergencia".
En tanto, sigue el reporte, en las áreas petrolíferas de La Pampa y Río Negro afectadas por la crecida tampoco se registraron hasta hoy incidentes, según las inspecciones realizadas conjuntamente con organismos de las mencionadas provincias".
La crecida del Colorado llegó este martes a las localidades de 25 de Mayo, en La Pampa, y Catriel, en Río Negro, "sin que se hayan informado inconvenientes de magnitud", remarcó el COIRCO.
"En las próximas horas se espera que el agua comience a elevar la cota del embalse Casa de Piedra, lo que significará una mayor disponibilidad del recurso para los próximos meses", cerró.
