La defensa de los curas Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59), y del empleado Armando Gómez (49), acusados por los abusos contra niños y niñas sordos en el Instituto Próvolo, pidieron que las víctimas vuelvan a declarar en el juicio. La querella, a cargo de Xumek, rechazó esa posibilidad y la resolución de este punto se resolverá este martes.
Los familiares se oponen a lo que consideran la revictimización de quienes fueron sometidos a los abusos exponiéndolos nuevamente a una declaración que ya fue tomada en la instrucción. "En su momento se tomaron declaraciones resguardando su integridad física y psíquica -indicó Lucas Lecour, de Xumek, en radio La Mosquitera-. Si el tribunal decide que vuelvan a declarar se verá de darles estas mismas garantías".
Lecour hizo referencia a las declaraciones tomadas en cámara Gessell a los niños y niñas en la etapa de instrucción o investigación de la causa.
La querella y la familia consideran que hay una revictimización en la repetición de la declaración. Es decir, hacer pasar a los niños y niñas abusados otra vez por una instancia judicial para que detallen cómo fueron esos vejámenes.
Pero también, como explicó Sergio Salinas, otro de los abogados de xumek, "hay una cuestión de estrategia, porque la defensa lo que busca es que al volver a declarar se cometa algún error o alguna diferencia en la traducción del lenguaje de señas que luego ellos puedan usar contra las víctimas".
En el inicio del juicio se leyeron las acusaciones y se detallaron las pruebas contra los acusados y se les dio la posibilidad de declarar, pero ninguno de los tres lo hizo.
"Esperemos que haya un cambio de la iglesia con este juicio, no solamente en lo discursivo sino en los hechos", cerró Lecour.
Inicio del juicio por los abusos en el Próvolo: “Mucha gente permitió que esto sucediera”
Documento de familiares
Mientras a puertas cerradas se desarrollaba el inicio del juicio, en las escalinatas de Tribunales familiares de las víctimas de los abusos leyeron un documento.
Allí apuntaron a la desidia del Estado hacia las víctimas una vez reveladas las denuncias contra los curas del Próvolo.
"La Dirección General de Escuelas permitió que esto sucediera. Las denuncias se hicieron hace 10 años. "El caso de Nicola Corradi no es aislado. Comenzó sus abusos en Verona, siguió en La Plata y luego en Mendoza. A pesar de las denuncias contra él en Italia, prescribió la causa", señalaron en un tramo del documento.