El gobierno de Pérez canceló una audiencia prevista para el sábado. Espera la resolución de la discusión nacional para terminar de ajustar su oferta a los educadores.
El cuarto intermedio que congeló hasta la semana que viene la paritaria de los gremios de los trabajadores de la educación con el Gobierno nacional dinamitó la negociación del aumento salarial para los docentes mendocinos entre el SUTE y la administración de Francisco Pérez. Tras conocerse el resultado de la primera reunión de la paritaria nacional, el Gobierno de Mendoza canceló la cita que había pautado para este sábado con el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación.
El encuentro de los paritarios del sector educación de Mendoza se reprogramó para el lunes en la siesta, aunque podría volverse a posponer en función de los tiempos de la paritaria nacional. El salario de los educadores mendocinos se define en la mesa provincial, como el de todos los docentes del país, pero la negociación nacional, que aborda el piso salarial para la docencia en el país, sirve de referencia para el acuerdo local.
El año pasado, la paritaria nacional fracasó porque los sindicatos no aceptaron la oferta de máxima del gobierno: 22% en tres cuotas, una propuesta con el mismo porcentaje de hace un año más una suma fija de $2.000 en concepto de presentismo fue rechazada este viernes por los representantes de los gremios en el orden nacional. En 2013, la Nación impuso unilateralmente su propuesta como referencia nacional.
Con ese escenario nacional, en Mendoza las partes acordaron un incremento salarial del 25% que llevó el sueldo mínimo de los maestros a $3.500 bajo la presión de paros con acatamiento masivo de los educadores.
Este año, los dirigentes del SUTE comenzaron las negociaciones con la pretensión de llevar el inicial a $5.000, lo que implica un incremento superior al 40%.
El Gobierno llevó a la primera reunión de la paritaria una oferta de aumento anual del 22,7% escalonado en tres cuotas. Fue una propuesta testimonial destinada irremediablemente al rechazo del gremio pero que le daba tiempo al Ejecutivo para esperar la definición de la paritaria nacional antes de terminar de ajustar un ofrecimiento más cercano a las expectativas de los representantes de los trabajadores.
Sin embargo, la Nación demoró la convocatoria a la paritaria más de lo que previeron los negociadores del Gobierno de Mendoza, quienes al conocer el fracaso de la propuesta de la administración de Cristina Fernández anunciaron otra postergación del segundo encuentro con el SUTE, que estaba previsto para el martes pasado y se había aplazado hasta el sábado.
Las dificultades del Ejecutivo para resolver la negociación salarial obligaron a la Dirección General de Escuelas a postergar el inicio oficial del ciclo lectivo, previsto inicialmente para el 26 de febrero, hasta el 5 de marzo, aunque el SUTE advirtió que hará paro el primer día de clases si antes no está sellado un acuerdo paritario.
El lunes pasado, el titular del SUTE, Adrián Mateluna, advirtió que "en los últimos días el Gobierno ha puesto a prueba nuestra paciencia con dilaciones que repudiamos y que no hacen más que acercarnos a un no inicio de clases". La situación empeoró desde entonces, más aún con el efecto sobre la negociación local del fracaso de la primera reunión paritaria nacional.
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