La portada de la publicación, donde suelen posar ligeras de ropa las fulgurantes estrellas del mundo del espectáculo, puso la foto de Jorge Bergoglio tras su visita a Lampedusa destacándolo por su verba y su arenga contra la pobreza.
La revista estadounidense de cultura, moda y política Vanity Fair declaró al Papa Francisco "el hombre del año" en su edición italiana.
La portada de la famosa revista titula "Francisco, Papa Coraje" y reproduce la advertencia que Jorge Bergoglio lanzó en la isla de Lampedusa, la más austral de Italia y meta de miles de personas desesperadas que huyen de Africa en busca de una nueva vida en Europa.
El Pontífice, en su primer viaje fuera de Roma, visitó este lunes la isla siciliana, donde condenó la "globalización de la indiferencia" frente a los desesperados migrantes que mueren en el mar sin alcanzar la ansiada costa europea. "Quién ha llorado por la muerte de estos hermanos y hermanas? Pedimos al Señor la gracia de llorar por nuestra indiferencia", advirtió Bergoglio.
Según Vanity Fair, que suele exponer en sus portadas estrellas de cine, el Papa demostró con este viaje a Lampedusa el significado de palabras que pronunció hace un tiempo, al pedir a los religiosos que fueran "pastores con el olor de las ovejas". "Sus primeros cien días (como Papa, ndr) ya lo han colocado al frente de la clasificación de los líderes mundiales que hacen la historia. Pero la revolución continúa", subraya la publicación.
Vanity Fair, además, recopiló cinco testimonios sobre el Papa "llegado desde el fin del mundo", como el mismo Bergoglio dijo al ser elegido, el 13 de marzo pasado, el alusión a su país natal, Argentina.
El músico británico Elton John, en uno de esos cinco testimonios, afirmó: "Francisco es un milagro de humildad en la era de la vanidad". "Espero que sepa hacer llegar su mensaje más allá, hasta los más marginados de la sociedad... Pienso, por ejemplo, en los homosexuales", agregó Elton John.
"Este Papa parece querer llevar a la Iglesia hacia antiguos valores de Cristo y, al mismo tiempo, acompañarla en el siglo XXI. Si sabe alcanzar y tocar a los niños, las mujeres, los hombres que viven con HIV y con Sida -con frecuencia solos y ocultos por el silencio- su faro de esperanza llevará más luz que cualquier progreso de la ciencia, pues ningún fármaco tiene el poder del amor", subrayó el músico.
Por su parte, el escritor italiano Erri De Luca afirmó que "Francisco va con su manto blanco que flamea con el viento como un pañuelo de saludo". El Papa "va donde las vidas de los náufragos recibieron la acogida del alambre de púas. Antes de Lampedusa comenzó poniendo mano quirúrgica en los dos bubones que dejó hinchados su antecesor, la pedofilia protegida y las finanzas ilegítimas", comentó el escritor, autor unas 50 obras, entre ellas "Aquí no, ahora no" (1989), "Tú, mío" (1998), "Tres caballos" (1999), y "El peso de la mariposa".
En tanto, el famoso tenor italiano Andrea Bocelli, opinó que "Papa Francisco es verdaderamente un regalo de Dios a su Iglesia, atormentada y doblada por las fuerzas del mal, que concentran todos sus esfuerzos donde, precisamente, se encuentra aquella surgente de vida espiritual que es fuente, para los hombres, de luz y de esperanza". Vanity Far también recogió el testimonio de la escritora italiana Dacia Maraini, cuya extensa producción como novelista, poeta y guionista incluye "Mujer en guerra" (1975), "El tren a Helsinki" (1984), "Voces" (1994) y "El tren de la última noche" (2008).
Maraini relató a la famosa revista que "también las mujeres esperan mucho de él (Jorge Bergoglio, ndr). Y el mundo de las mujeres de la Iglesia es amplísimo. pero diría que también las mujeres fuera de la Iglesia esperan mayor respeto para sus derechos y comprensión para sus pedidos".
"No se tendrían que abrir las puestas a tantas inteligencias femeninas que proliferan en la Iglesia?", preguntó la escritora.
Por su parte, el cantante Giorgio Faletti, ganador en 1994 del Premio a la Critica del Festival de San Remo con la canción Signor Tenente (Señor Teniente), expresó: "Jorge Mario Bergoglio me pareció de inmediato un gran comunicador".
El Papa es, según Faletti, "una persona con un rostro que inspira esa bondad que el representante de los católicos del mundo debe inspirar, un hombre que tiene las cualidades para reparar con su figura todos los escándalos que recientemente agrietaron la imagen del vaticano y de lo que representa".
