La Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans rechazó el documento del Sínodo de los Obispos que se celebra en el Vaticano a través de sus plataformas virtuales.
"Durante el desarrollo del Sínodo extraordinario de las familias, más de 270 Obispos debatieron supuestos “cambios” en la iglesia en relación a las familias, los cuales fueron reflejados en un documento aún inconcluso. La negativa a reconocer cambios en el Matrimonio y las familias de la diversidad sexual sigue ubicando a la jerarquía católica en el terreno de la discriminación y la segregación", señalaron.
"Desde la Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y trans expresamos nuestro rechazo a esta nueva forma de apartheid que se plantea desde lo alto de la Iglesica Católica para nuestras parejas y nuestras familias".
"Entre las intervenciones presentadas durante el Sínodo extraordinario de las familias – que forman parte de un documento provisional y deberán ser aún ratificadas por un Sínodo ordinario en octubre de 21015 – se expresó claramente que “las uniones entre personas del mismo sexo no pueden ser equiparadas al matrimonio entre un hombre y una mujer”, y sólo se consideró a las parejas igualitarias como “fuente de apoyo mutuo” pero nunca de reconocimiento familiar.
"Asimismo impacta que recién en el año 2014 las máximas autoridades católicas descubran que “hay que tratar bien a los homosexuales”, lo que constituye un acto indignante y humillante, sobre todo por no contener autocrítica sobre los siglos de maltrato y discriminación.
Al respecto Esteban Paulón, Presidente de la FALGBT, expresó "En este Sínodo extraordinario de las familias, la jerarquía católica sigue proponiendo un régimen de apartheid para nuestras familias, lo cual marca la falta de voluntad en el seno de la dirigencia católica para un cambio real y profundo que termine con siglos de discriminación, humillación y violencia hacia lesbianas, gays, bisexuales y trans."
Asimismo agregó "no alcanza con declaraciones de ocasión que recién en 2014 plantean que se debe “tratar bien a los homosexuales” y sólo intentan maquillar la histórica posición de las altas autoridades que ha sido, y es. de discriminación y violencia. Cada día alrededor del mundo referentes de la iglesia católica apañan a los regímenes que penalizan y criminalizan a la diversidad sexual, encubren a pederastas y abusadores y promueven la violencia social e institucional hacia nuestro colectivo."
Para finalizar Paulón expresó: "Invitamos a todas y todos a hacer el ejercicio de reemplazar del documento provisional del Sïnodo la palabra “gai” por la denominación de cualquier otro grupo vulnerado en derecho históricamente. Podrán comprobar lo humillante que resulta. Alguien se imagina acaso a los grupos afrodescendientes celebrando que les permitieran viajar en la parte de atrás de un colectivo?”