Gabriel Rolón, el mediático psicólogo que una vez por semana acompaña a Alejandro Fantino en las noches de “Animales Sueltos” (América), justificó su presencia en la televisión porque “el ser humano es un misterio para sí mismo".
“Los temas que nos torturan siempre están relacionados con el amor o con la muerte; en realidad todo lo que tiene que ver con las emociones pasa a un territorio muy complejo para uno mismo y mi desafío es salirme del mundo acotado de las ideas teóricas y llevarlo al idioma de la gente”, explicó Rolón.
Y precisamente eso fue lo que llamó la atención del público durante una entrevista que Fantino le hizo a Rolón el año pasado y que, durante el verano, se repitió varias veces al aire, cada vez con mayor audiencia.
Hoy, devenido en un columnista semanal, el analista explica que decidió volver a la pantalla chica por la química que tuvo con el conductor: “Alejandro es un gran entrevistador porque es muy curioso, porque se toma tiempo para escuchar, porque no tiene 15 preguntas anotadas sino que te escucha y pregunta desde ahí”.
“Esta propuesta significó un desafío que me gustó, esto de trabajar con ideas complejas, como son las del psicoanálisis, y decirlas de una manera comprensible para que lleguen bien al público”
Gabriel Rolón“Además -continuó- el horario del programa es para un público que quiere divertirse o quiere pensar. Y la posibilidad de abrir un espacio en un programa que tiene mucho de divertido, es un desafío para mí como comunicador”.
Más aún si se considera que “Animales sueltos” es una suerte de circo romano donde todo puede pasar: mujeres ligeras de ropas, humor, ardientes debates sobre la vida cotidiana, política y charlas varias de café.
“Esta propuesta significó un desafío que me gustó, esto de trabajar con ideas complejas, como son las del psicoanálisis, y decirlas de una manera comprensible para que lleguen bien al público”, manifestó el autor de cuatro libros de cuentos, uno de los cuales, “Historias de diván” (2007) será llevado a la pantalla chica por Juan José Jusid.
Pero lejos de la privacidad que impone un consultorio o de la individualidad excluyente que profiere un diván, desde hace dos décadas Rolón hace gala de una capacidad para evadir, con sutil elegancia, los dictados mediáticos que obligan a propios y ajenos a licenciarse en “opinólogos”.
“Yo en realidad soy un poco esquivo a la tele, porque no me parece que un analista tenga que participar en temas que son más de opinión que de pensamiento”, se sinceró Rolón, que participó durante 12 años del programa radial “La venganza será terrible”, de Alejandro Dolina.
Así fue como después de participar en 2008 y 2009 en “RSM”, el ciclo de América que condujo Mariana Fabbiani y de encabezar por la misma señal “Terapia (única sesión)”, el ciclo de entrevistas a personajes famosos, Rolón necesitó darse un respiro de la pantalla.
“Fue demasiada tele junta, vi venir la catarata de cosas que eso atraía y sentí que ya no me iba a mover con comodidad en los temas que se iban instalando y decidí retirarme al consultorio en voz baja, que es un lugar que tiene que ver más con lo mío”, advirtió quien también participó de “Tarde negra”, el programa de la “Negra” Vernaci en la Rock and Pop.
Precisamente, consultado sobre las tensiones que acarrea su doble rol como psicoanalista y figura de los medios, Rolón admitió que, en un principio fue complejo “hacer coincidir la imagen publica con la privacidad que debe tener un analista”.
“Pero -continuó- lo acepté como una de las dificultades que tiene en mí la profesión y a veces desaparezco y después vuelvo cada tanto a darme el gusto o a recordarme que tanto no me gusta”.
Fuente: Télam
