Los salarios siguen perdiendo por paliza contra la inflación según el último dato publicado por el INDEC sobre la variación registrada en julio de este año: mientras que el índice salarial sólo subió 5,5%, la inflación en ese mes fue de 7,4%. Eso explica, en parte, los índices de pobreza y de indigencia en todo el país.
Por caso, en Mendoza cuatro de cada diez personas son pobres, y hay más de 47 mil indigentes.
Cuatro de cada diez personas son pobres en Mendoza y hay 47 mil indigentes
En el universo de los trabajadores, los que peor la pasan en este contexto son los informales, que sólo tuvieron una mejora de 3% frente al brutal e incesante aumento de precios.
Los empleados públicos, en tanto, tuvieron una mejora promedio de 7,3%, mientras que los privados registrados de 5,4%, es decir que también perdieron respecto a la inflación.
En Mendoza, un ejército de trabajadores pobres
El deterioro salarial en Mendoza sigue en constante crecimiento y un indicador revela que es una tendencia que se consolida: crece en forma constante el ejército de trabajadores empobrecidos que buscan un segundo o tercer empleo para llegar a fin de mes.
Si bien mejoraron los datos de desocupación -en el segundo trimestre de 2021 fue de 8,5% y en el mismo período de 2022 5,6%-, los empleos que ofrece esta provincia no pagan lo suficiente para superar la línea de pobreza, tanto en el sector público como en el privado.
De 122 mil personas que tenían empleo pero buscaban otro para complementar el salario se paso a 135 mil personas a fines del año pasado. En la medición del primer trimestre fueron 137 mil personas las que midió el INDEC como "ocupadas demandantes de empleo" en Mendoza. En tanto, en el segundo trimestre registró 142 mil ocupados demandantes de empleo.
Por otra parte, hay 92 mil personas subocupadas, es decir, que trabajan menos horas que las que podrían emplearse.