Los peritos que actúan en la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman no se pusieron de acuerdo durante la conciliación técnica ordenada por la Justicia en virtud de dos visiones distintas planteadas: los forenses oficiales creen que pueden sustentar técnicamente que el titular de la UFI AMIA se suicidó, mientras los peritos impuestos por la jueza y exesposa de Nisman, Sandra Arroyo Salgado, mantienen que pueden demostrar que se trató de un homicidio.
La jueza Fabiana Palmaghini evalúa los peritajes de los aparatos electrónicos del fiscal, que -junto a la ponderación del debate de los forenses- es el último paso para que esté en condiciones prácticas de caratular la causa -que hasta ahora es "muerte dudosa"- como un suicidio o un homicidio.
Según información de la agencia Télam, 13 de los 15 peritos médicos convocados por la fiscal Viviana Fein avalaron las principales conclusiones de los forenses Héctor Di Salvo y Fernando Trezza, que realizaron la autopsia, horas después del hallazgo, la noche del domingo 18. Sostienen estos peritos que Nisman estaba solo cuando murió y que el deceso ocurrió alrededor del mediodía del domingo y no la noche anterior, cuando su hombre de confianza, Diego Lagomarsino, aun estaba en el departamento al que habría ido para llevarle el arma requerida, como creen los dos peritos que actúan por Arroyo Salgado.
Para los ocho especialistas del Cuerpo Médico Forrense existió también un rigor mortis en el costado derecho del cuerpo, característico de los suicidas, aunque aun no está claro qué detalles de los 24 puntos controversiales pedidos por Fein incorporarán a su informe escrito.
Esa mayoría se completa con dos expertos de la Policía Federal, entre ellos Horacio Sapag, jefe de esa división policial y titular de Medicina Legal en esa facultad de la UBA, y el forense Mariano Castex, designado por la defensa de Lagomarsino.
En cuanto a los cinco criminalistas, que volverán a sesionar mañana, también habría quedado en franca minoría el perito de la querella, el comisario retirado Daniel Salcedo, para quien Lagomarsino llevó al baño a Nisman, lo hizo poner de rodillas y lo mató, corriendo luego el cuerpo.
Las prueba del luminol para hallar sangre en el lavatorio y demostrar su hipótesis dieron negativas, mientras que otros rastros hemáticos detectados en el interior corroborarían, a criterio de los otros cuatro peritos criminalistas, que Nisman se autoinflingió la muerte.
Ninguno de ellos pondrá de manera taxativa las palabras suicidio u homicidio, pero los detalles técnicos darán un basamento científico a las decisiones que tanto Fein como la jueza Palmaghini estarán en condiciones de adoptar en esta causa en los próximos días.
Fuente: Télam