Los dos dueños del grupo chileno Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, junto a otros cuatro implicados en la trama de evasión de impuestos y financiamiento irregular de la política que afecta a la derecha, cumplirán prisión preventiva en un anexo de la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) de Santiago de Chile, según determinó el sábado en mañana el magistrado Juan Escobar, en una audiencia que ha causado amplia expectación social.
El juez realizó una detallada exposición donde explicó los alcances jurídicos del caso Penta y justificó las medidas cautelares ante la ciudadanía, que también consiste en prisión preventiva para los exgerentes de la compañía Marcos Castro y Hugo Bravo, el exfuncionario del SII Iván Álvarez y el exsubsecretario de Minería del Gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014), Pablo Wagner. De acuerdo al magistrado, que considera que los seis formalizados son un peligro para la sociedad, la tesis de delitos reiterados planteada por la Fiscalía es válida y las penas pueden llegar a 15 años.
La medida representa un fuerte golpe a la clase empresarial y a la derecha política, sobre todo al partido doctrinario, Unión Demócrata Independiente (UDI), que fue el beneficiado en mayor medida por los aportes ilegales para las campañas. Entre los políticos implicados se encuentran dos senadores y un diputado en ejercicio de este partido, que se han mantenido en sus cargos hasta esta fase de la investigación. En la UDI se cobijó buena parte del pinochetismo cuando el dictador debió dejar el poder por decisión de la ciudadanía en una consulta popular.
Los siete ingresarán al anexo Capitán Yaber, del interior de la CAS, construida para los presos por delitos económicos. Tiene cuatro celdas, todas con baños, un comedor, un sicólogo y una cancha de baby de fútbol. Los implicados estarán al menos durante todo el fin de semana en prisión, hasta que la Justicia se pronuncie sobre las apelaciones de la defensa.
Fuente: El País