La Justicia española condenó a Gerardo Díaz Ferrán por provocar la quiebra del grupo Marsans, el que vació Aerolíneas Argentinas

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El empresario está preso, pero saldría con una fianza de cinco millones de euros. La condena incluye inhabilitación por 15 años para administrar bienes ajenos y el pago de más de 400 millones de euros a los acreedores.

 

Gerardo Díaz Ferrán, ex presidente de Marsans, grupo españos vaciador de empresas. Foto: El País
Gerardo Díaz Ferrán, ex presidente de Marsans, grupo españos vaciador de empresas. Foto: El País

La justicia condenó al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán por llevar a la quiebra al grupo Marsans y le impuso pagar las deudas. El gobierno argentino acusó al grupo Marsans, administrador de Aerolíneas Argentinas desde la crisis de 2001 hasta la reestatización en 2008, de vaciar la línea aérea de bandera, aunque no hubo expresión judicial al respecto en nuestro país.

La sentencia confirmó que el concurso de acreedores de la empresa de viajes fue "culpable", por lo que el directivo, junto con los herederos de su socio, Gonzalo Pascual, y su hombre de confianza, Ángel de Cabo, tendrán que hacer frente al agujero que dejó el grupo turístico, que supera los 400 millones de euros. Entre los acreedores está Hacienda y la Seguridad Social, entre otras Administraciones Públicas españolas, a las que debe más de 30 millones.

El fallo estima que los condenados cometieron numerosas irregularidades contables en las cuentas de Marsans desde 2009 para esconder su situación real, vaciaron de fondos el grupo pese a conocer su situación de insolvencia y retrasaron deliberadamente la presentación de concurso de acreedores hasta junio de 2010, agravando de esta forma la situación patrimonial de la sociedad.

En una sentencia notificada este viernes, la juez del Juzgado de lo Mercantil número 12, Ana María Gallego, condena también a Díaz Ferrán, Pascual y de Cabo, a la inhabilitación para administrar bienes ajenos y para representar o administrar a cualquier persona por un plazo de 15 años, y a la pérdida de los derechos que pudieran tener como acreedores concursales de Viajes Marsans por su condición de administradores.

La sentencia, recurrible ante la Audiencia Provincial, condena Díaz Ferrán, los herederos de Pascual y Posibilitum, la empresa De Cabo que compró el grupo casi al mismo tiempo que presentó el concurso, "a cubrir en su integridad el déficit patrimonial de Viajes Marsans" en la parte que no sea satisfecha por la liquidación de la sociedad.

El ex presidente de la CEOE está en prisión preventiva en la cárcel de Soto del Real desde el pasado 5 de diciembre por la Operación Crucero, por blanqueo de capitales y ocultación de bienes a sus socios mayoristas. Díaz Ferrán debe abonar una fianza de cinco millones, cantidad que ha sido rebajada en sucesivas ocasiones, para salir de la cárcel.

Durante la instrucción, la magistrada ya decretó el embargo de bienes de los afectados para cubrir el déficit patrimonial de la masa de Viajes Marsans, que asciende a 417 millones, ante la alta probabilidad de que el concurso fuera declarado culpable, calificación legal que se produce cuando “culpable "cuando en la generación o agravación del estado de insolvencia hubiera mediado dolo o culpa grave del deudor". Dicho embargo afectó a diez fincas registrales, cinco de Díaz Ferrán y otras tantas de su socio, Gonzalo Pascual. También supuso el embargo preventivo de los saldos favorables que los antiguos dueños de Marsans tenían en cuentas y depósitos de diversas entidades financieras.

El ex presidente de la CEOE intentó echar la culpa de las irregularidades cometidas en la gestión de Marsans a su socio Gonzalo Pascual, fallecido el pasado año, pero la juez advierte que "no cabe diferenciar una mayor o menor intervención de uno y otro en las conductas que se les imputan, con lo que cabe establecer una condena conjunta y solidaria de los dos". La designación de los herederos de Gonzalo Pascual está pendiente, ya tanto sus hijos como su viuda presentaron en el Juzgado las escrituras de renuncia a la herencia.

Según sostiene la sentencia del juzgado de lo mercantil, Marsans estaba ya "en causa de disolución, al menos desde las cuentas anuales del ejercicio 2008/2009, e incluso, desde el 31 de diciembre de 2008", pero no presentó solicitud de concurso hasta más de un año después, en junio de 2010.

En este periodo, Díaz Ferrán trató de negociar con los acreedores, reconoce el juez, pero al mismo tiempo se registraron salidas de tesorería —sobre todo, 189 millones a la sociedad Teinver, controlada por el que también fuera presidente de la CEOE y Gonzalo Pascual— que "agravaron la insolvencia de la concursada". A este retraso ayudó, según ya apuntó en su día la administración concursal, que se "disfrazó como beneficios saldos de los acreedores".

En cuanto a la actuación posterior de Ángel de Cabo, que se hizo con la empresa en junio de 2010, la sentencia le atribuye la responsabilidad en la “salida fraudulenta de bienes del deudor” ya que se apoderó de los ingresos en efectivo de la venta de billetes. Además, añade que "no cabe ninguna duda de que le resultan imputables los actos jurídicos dirigidos a simular una situación patrimonial ficticia así como la falta de colaboración con la Administración concursal", algo de lo que también culpa al propio Díaz Ferrán.

Ángel de Cabo, conocido en el mundo empresarial como liquidador de empresas, está también en prisión ahora en prisión incondicional bajo fianza de 50 millones de euros.

Los administradores concursales de Viajes Marsans cifraron el agujero patrimonial de Marsans en 373 millones de euros, según el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, déficit que no incluía los créditos contra la masa. Viajes Marsans cuenta con 11.409 acreedores. La resolución no es firme y contra ella cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Madrid, que se deberá interponer en el plazo de 20 días desde el día siguiente a su notificación.

Fuente: El País

 

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