La ministra de Comercio Exterior, Cecilia Álvarez, del gobierno de Juan Manuel Santos, se refirió a su relación amorosa con su par de Educación, Gina Parody, a través de una entrevista con una radio de ese país.
Si bien el vínculo era relativamente conocido entre los círculos gubernamentales y periodísticos, esta fue la primera vez que una de las integrantes de la pareja se refiere al tema en forma directa, blanqueándolo ante la sociedad colombiana.
Consultada por su vínculo con Parody, la titular de Comercio Exterior respondió primero: "¿Por qué estas preguntas no se las hacen a los hombres?", aunque luego añadió que "yo no puedo desconocer lo que soy", reconociendo implícitamente el vínculo sentimental.
Al mismo tiempo, aseguró que "el presidente (Santos), como ser humano que es, siempre habló de mis capacidades y me imagino que en el caso de Gina también".
En diálogo con RCN Radio, la funcionaria se preguntó también: "¿Cuántos hombres con tendencias como la nuestra han estado en los gabinetes?", tras lo cual le dio las gracias al mandatario colombiano "nunca se metió en el tema personal" de sus dos ministras.
En Colombia, de hecho, se está produciendo un viraje cultural –que repercute en lo político– en lo que hace a temas como el de las parejas homosexuales, tal y como se produjo en la Argentina durante el proyecto que se inició con Néstor Kirchner y continuó con Cristina.
En efecto, la declaración de la ministra Álvarez se conoce el mismo día en que la Corte Constitucional de Colombia, que vela por constitucionalidad de las leyes y su aplicación, diera la razón a una pareja de mujeres homosexuales que quería adoptar a los hijos de una de ellas.
Con seis votos a favor de sus nueve integrantes, el organismo determinó que una pareja del mismo sexo tiene derecho a adoptar hijos, siempre y cuando uno de los dos sea el padre o la madre biológica.
Pero ya en 2007, la Corte determinaba que las parejas homosexuales debían de gozar de los mismos derechos que las heterosexuales en materia de herencia y propiedad.
