La ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre, manifestó su oposición a que Mendoza cobre más regalías por lo que se llevan las empresas mineras de la cordillera y el subsuelo mendocino.
Fue en contexto de la discusión sobre la Ley Bases y el Régimen de Promoción de las Grandes Inversiones (RIGI), por el cual legisladores patagónicos exigieron a. la Nación que las mineras tributen más por lo que se llevan, elevándolo del 3% al 5% en boca de mina, es decir, ni siquiera del valor del mineral procesado, que es mayor.
“Estamos hablando de beneficios fiscales que incentiven la inversión privada, y aumentar las regalías no lo vemos como un camino de incentivos”, soltó Latorre en clara postura promineras y en contra de que ingrese más plata a las arcas provinciales.
Si sale el RIGI, las mineras que vengan a llevarse el cobre y el oro de la cordillera de Mendoza no pagarán impuestos provinciales, podrán dejar sus dólares en el exterior, no estarán obligadas a transferir tecnología a empresas locales y en el caso de que se quiera revertir esto en futuros gobiernos los juicios y controversias se resolverán en el exterior, mediante el CIADI.
Sumado a esto, Mendoza no va a adherirse, según las palabras de Latorre, al aumento del cobro de las regalías.
El RIGI presenta amplios beneficios tributarios y aduaneros, tales como:
• Reducción de impuesto a las ganancias;
• Pago de IVA con crédito fiscal;
• Eximición del pago de tasa estadística, impuesto país, derechos de importación;
• Eximición del pago de derechos de exportación luego del tercer año y del segundo si es
considerado exportación estratégica;
• No aplican percepciones de IVA y ganancias;
• Es posible utilizar el impuesto a los débitos y créditos bancarios a cuenta del impuesto a las ganancias;
• Cuenta con amortización acelerada para las inversiones
• Ganancias que proviene de dividendos, utilidades y remesas tiene una alícuota 7%, luego de 7 años de adhesión y 3 años desde el cierre del ejercicio fiscal que se realizaron las utilidades será 3,5%.
Entre los beneficios cambiarios, se encuentra la eliminación de la exigencia a liquidar dólares producidos por sus exportaciones en el mercado de cambios de Argentina, a partir del tercer año desde la fecha de adhesión al RIGI. Los titulares de VPU pueden optar por dirimir los conflictos con el Estado en el CIADI. En línea con estas características, los balances o estados contables pueden ser presentados en dólares, algo nunca visto en Argentina que se rige por el Código Civil y Comercial que establece balances en la moneda de curso legal.
Adicionalmente, cuenta con 30 años siguientes de estabilidad fiscal desde la fecha de adhesión al régimen.
El RIGI permite computar como proyectos, con iguales beneficios, la compra de acciones hasta 15% al tiempo que en el articulado del proyecto no se excluyen dentro de las “Grandes Inversiones” a las “inversiones de cartera”.