Aunque lo veamos amarillo, el Sol emite luz de todos los colores y la NASA se ha decidido a mostrarlos. Para ello, ha elaborado un impresionante 'mosaico' a partir de diferentes imágenes captadas por instrumentos especializados que permiten observar la luz más allá de los rangos visibles para el ojo humano.
Las diferentes longitudes de onda logran transmitir información acerca de los diferentes componentes de la superficie del Sol y la atmósfera, lo que ha hecho que los científicos de la NASA pudiesen 'pintar' un cuadro completo de los cambios constantes que experimenta la estrella.
Según explican en su web, los humanos "vemos el espectro visible de la luz simplemente porque el Sol se compone de un gas caliente —el calor produce luz al igual que lo hace una bombilla incandescente—. Pero cuando se trata de las longitudes de onda más cortas, el Sol emite una luz ultravioleta extrema y rayos X al estar lleno de muchos tipos de átomos que emiten luz de una determinada longitud de onda cuando llegan a una cierta temperatura", explican.
El Sol no solo contiene diferentes átomos —Helio, Hidrógeno o Hierro, por ejemplo—, sino también diversos tipos de cada átomo con diferentes cargas eléctricas, conocidas como iones. Cada ion puede emitir luz a longitudes de onda específicas cuando se alcanza una temperatura particular.
Los científicos de la NASA han catalogado desde el año 1900 qué átomos producen longitudes de onda y han documentado estas asociaciones en listados que ocupan cientos de páginas.