La presidenta Cristina Fernández adjudicó a "sectores de la política y el sindicalismo" un intento de recrear en 2012 el caos del 19 y 20 de diciembre de 2001, que terminó con la caída del gobierno del radical Fernando De La Rúa. La mandataria dijo que en el país se diseñó "un manual para saqueos, violencia y desestabilización de gobiernos que tiene su historia y que se inauguró el primer tomo en las postrimerías del gobierno del doctor (Raúl) Alfonsín",
En la primera intervención pública tras los saqueos que provocaron cuatro muertos desde el 19 de diciembre pasado, Cristina Fernández se quejó de la inacción de la Justicia jurisdiccional de Bariloche, donde se produjeron los primeros hechos vandálicos, que "no detuvo a nadie".
Y más tarde enrostró a los jueces en general que el Gobierno hace todo para garantizarles "altos sueldos" y les pidió que "se encarguen de defender a los ciudadanos. No les pido nada contra las corporaciones, no les pido milagros". Además, les pidió que garanticen "la igualdad ante la ley".
Sobre la responsabilidad en la producción de los saqueos, la mandataria insistió en que se complotaron "sectores políticos y sindicales". Dijo que "se quiso parodiar el 19 y 20 de diciembre de 2001. Fue una versión decadente, una mala copia".
Fernández cuestionó el trabajo de algunos gobernadores, aunque no los identificó, a quienes les adjudicó méritos para que se dieran los saqueos. Y le dedicó duras palabras al PJ: "Yo fui, soy y seré peronista", se atajó antes de reconocer que sectores del peronismo fueron responsables de la agitación que ayudó a las caídas de los dos presidentes radicales de la actual etapa democrática del país, como de la que sacudió a distintas ciudades los pasados 19 y 20 de diciembre".