Constituyó el 9 por ciento del total de las exportaciones entre 2007 y 2012, frente al 6,3 de incidencia que tuvo hasta 2001. La soja del Oeste para la economía nacional.
En estos últimos 10 años, la minería fue uno de los sectores que más creció en Argentina, como demuestran los proyectos de inversión en ejecución que totalizan 614, contra los 18 que había en 2003, y una producción de minerales que se multiplicó por diez. La minería es la soja del Oeste para la economía nacional, por su incidencia en la riqueza que se genera en el país, con no menos detractores que la producción de granos de "oro" de la Pampa Húmeda y el Noreste del país.
La minería creció al amparo del impulso del Gobierno Nacional y los de las provincias involucradas sin declives hasta hace unos meses, cuando los dos proyectos con inversión proyectada más grandes del país tuvieron percances: Potasio Río Colorado, en Mendoza, fue abandonado por la brasileña Vale por "imposibilidad" de cumplir un plan de inversiones de más de 6.500 millones de dólares, y Pascua-Lama, en San Juan, que está semiparalizado por un dictamen de la Justicia de Chile contra los procedimientos ambientales de la canadiense Barrick.
A mediados de 2005, con la mejora de los precios de los minerales y la mayor incertidumbre financiera global, los inversores comenzaron a volcarse hacia los metales preciosos y otros minerales como reservas de valor.
Estas condiciones externas fueron acompañadas en el país por políticas de fomento de la actividad, como la vigencia de la Ley Nacional de Inversiones Mineras.
La combinación de estos factores generó una fuerte entrada de capitales externos al país, y así la Inversión Extranjera Directa (IED) orientada a la minería, creció a una tasa anual de 47 por ciento entre 2007 y 2012.
La minería se comportó como un buen generador de divisas en este período con una participación en las exportaciones totales de alrededor del 6,3 por ciento entre 1993-2001, porcentaje que trepó al 9 por ciento entre 2007 y 2012.
Sólo en los primeros nueve meses de 2012, las exportaciones mineras totalizaron 5.350 millones de dólares (9 por ciento de las ventas externas del período).
Este crecimiento se concretó en el marco de la legislación vigente que exige a las empresas operadoras tomar las medidas necesarias para reducir la contaminación ambiental y el impacto social que este punto genera en torno a esta actividad.
En la celebración del Día de la Minería, el pasado 7 de mayo, el secretario de Minería, Jorge Mayoral, destacó que "la puesta en marcha del Plan Minero Nacional, dio como resultado un nivel de crecimiento sin precedentes" de la minería local.
Para fundamentar esta afirmación señaló que en 2003, la minería generaba 79.000 puestos de trabajo -directos e indirectos-, contra los 505.000 actuales, en tanto que las inversiones "de niveles nulos de hace diez años, alcanzaron para 2013 el record de 18.701 millones de pesos".
En el caso de las exportaciones de minerales, que en 2003 equivalieron a 2.900 millones de pesos, totalizan ahora 23.059 millones; y el detalle más concreto del crecimiento de la actividad son los 1.250.000 metros perforados contra los 126.000 metros de 2003.
En el orden mundial, la caída fuerte de los valores -en especial la de los metales preciosos- lleva a que los inversores, que se caracterizan por ser cautelosos, orienten sus tenencias hacia otros sectores con menos riesgos.
En el país, el sector también es impactado por esta tendencia a la que se suman otros factores que contribuyen a frenar la actividad.
Argentina cuenta en la actualidad con un mega proyecto: el binacional (Chile-Argentina) Pascua-Lama, de la empresa Barrick, en San Juan, con una inversión proyectada de U$S 8.500 millones.
Otra de las iniciativas fuertes, Potasio Río Colorado, en Mendoza, de la brasileña Vale, quedó paralizada luego de que la firma multinacional anunciara la suspensión de la obra.
Pascua-Lama está paralizado del lado chileno, donde está la mayor parte del mineral, por una demanda por contaminación ambiental efectuada por un pueblo originario, mientras que la obra avanza del lado argentino.
En el caso de Vale, el miércoles pasado, el gobernador de Mendoza Francisco Pérez, informó que una empresa canadiense, además de otra de India, está interesada en el proyecto.
Otro dato de importancia sectorial fue la constitución de la Organización Federal de Estados Mineros (OFEMI), en 2012, con la participación de las provincias mineras, con el fin de favorecer el desarrollo regional generando empleos y oportunidades para pymes de servicios nacionales.
También el año pasado se puso en marcha -por iniciativa del Ministerio de Planificación, a través de la secretaría que encabeza Mayoral, la Mesa de Homologación Minera para fortalecer el compre nacional y la sustitución de importaciones de bienes, servicios e insumos.
La secretaría de Minería implementó las resoluciones 12 y 13 para fortalecer el proceso iniciado por la Mesa de Homologación. La Resolución 12 prioriza la contratación de flete marítimo para exportar minerales, y la 13 dispone la creación de Departamentos de Sustitución en cada proyecto minero.
La premisa del Gobierno en el actual escenario internacional es "profundizar la visión de considerar a la Minería como política de Estado, ya que el mundo que crece requiere de muchos de los minerales que dispone la geografía argentina".
Fuente: Télam
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